Capítulo 14. Las espadas sagradas han llegado

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Los personajes mostrados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus respectivos autores.

Los ojos azules de la chica se abrieron lentamente al sentir que la mañana había llegado. Un pequeño sonido salió de su boca mientras bostezaba un poco. Sentía un brazo que estaba rodeándola, al principio se imaginó que se trataba de Goku y eso provocó que sonriera. Cuando se giró para ver a la persona de su costado solo pudo ver a Raynare que se encontraba profundamente dormida. 

Sin perder tiempo se levantó bruscamente de la cama haciendo que la otra chica igual se despertará al sentir movimiento.

— ¿Por qué estaba durmiendo contigo? Se supone que Goku es quien duerme aquí — exclamó mirando hacía todos lados tratando de encontrar al chico.

— ¿Qué dices? Entonces, ¿las dos estábamos durmiendo juntas en la misma cama? — preguntó sin creer que toda la noche la pasó junto a la Gremory.

— Eso parece, no recuerdo exactamente lo que pasó anoche. Mi último recuerdo es estar discutiendo contigo.

Raynare también se dispuso a tratar de buscar una explicación a eso, pero le pasaba lo mismo que a Rias.

— No puedo creer que dormí junto a un demonio, eso sí que es desagradable — dijo sin ningún tipo de preocupación que su acompañante la escuchara.

— Y yo no imaginé jamás estar tan cerca de un fastidioso ángel caído.

Ambas evitaron verse a la cara y cada una estaba dispuesta a irse de la habitación.

La noche anterior las dos hermosas chicas se encontraban discutiendo por querer decidir si Rias debía dormir junto a Goku y Ophis, ya que Raynare no permitiría que lo hiciera y por supuesto que Rias no haría lo que la pelinegra le ordenara.

— Esto sí que es un problema, si siguen así nadie de nosotros podrá descansar. Me gustaría que dejaran de pelear y las dos puedan dormir sin hacer tanto ruido — el chico dijo esperanzado.

Ophis señaló en dirección de las dos mujeres y chasqueó sus dedos haciendo que cayeran al suelo totalmente dormidas.

— El silencio es mejor — la pequeña comentó mostrando una ligera sonrisa.

— ¡Wow! Eso fue genial Ophis-chan, ahora podremos dormir.

Goku cargó a ambas chicas y las recostó en la cama para que descansaran tranquilamente.

— Bien, lo mejor será dejarlas en este lugar y nosotros irnos a otra habitación — el pelinegro dijo saliendo de ahí con Ophis.

Rias saldría de ese sitio para alistarse e ir a la academia, pero cuando estaba por abrir la puerta, ella y Raynare escucharon como algo cayó desde el sitio donde Goku guardaba su ropa. La chica pelinegra se dispuso a levantar el objeto y dejarlo donde estaba, pero al verlo se quedó observándolo con curiosidad. Su acción llamó la atención de la pelirroja que se acercó para ver qué es lo que era.

Se trataba de unas cuantas fotos atadas por un listón. Las dos miraban la que se encontraba por encima de todas, en ella se podía ver a Goku junto a un chico de piel morada y cabello gris, además había muchos más seres, los cuales les parecieron demasiado extraños pues la mayoría no tenían apariencia humana. Cualquiera diría que son extraterrestres por sus características físicas.

 Cualquiera diría que son extraterrestres por sus características físicas

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