NAMLA //The Mandalorian//

RATITA WOMP

-Debe ser por aquí...-murmuré entrando por un callejón que me llevaría a la parte trasera de la instalación imperial.

Si! Ahí estaba, a unos cuantos metros. Tan cerca y tan lejos...

Fuí avanzando, escondiéndome de golpe y con el corazón a mil por hora cuando dos Troopers ingresaron al recinto.

-Solo un poco más.-me dije a misma intentando darme valor. Pero antes de que siquiera pudiera hacer un solo movimiento; un bote de basura grisáceo llamó mi atención. Era...era la cuna del pequeño bebé, desechada así sin más. Por dios...-Aguanta pequeño verde...

Súbitamente, una enorme y fuerte mano, sujetó mi muñeca sin contemplaciones arrastrándome contra la pared más cercana, aprisionándome contra un cuerpo masculino.

-Que crees que estas haciendo?.-demandó el Mandaloriano con un tono de voz duro. Tan rápido se había dado cuenta de mi descabellado plan?.-Entrar ahí es una muy mala idea.

-De peores he salido.-respondí segura de mis capacidades.-Créeme.

-Mira no quiero ofenderte, pero esto, es una base del imperio. No se compara con sobrevivir a un Blurgg salvaje.

-Ya te lo dije Mando!. He sobrevivido a bastantes cosas peores, pero tú no conoces toda la historia.

-Entonces mentiste. Si recuerdas.-pronunció de forma acusadora.

-No lo comprenderías, nadie lo hace...

-Namla...-murmuró esta vez mas calmado luego de suspirar.

-Voy a entrar ahí.-dicté segura de mis decisiones, señalando la pequeña y desoladora imagen de la cuna abandonada.-Y sacaré al niño.

-No vas a entrar sola, yo te ayudaré.-dijo de forma firme, eliminando cualquier replica al respecto.

-Bien...

-Pero hay que ser inteligentes. Vayamos a la parte de arriba, analicemos sus movimientos y donde exactamente está el niño. Comprendes?

-Terreno alto y analizar. Lo tengo.

-Vamos.-finalizó tirando de mi, en dirección a otro pasillo.

-Como supiste que era yo la que iba a hacer esto?.-le pregunté con curiosidad.

-Nadie mas deja doscientos créditos por dos cargas explosivas.

-No te iba a robar.-me expliqué en voz baja.-Pero sabía que si te las pedía directamente te negarías, así que decidí hacer el intercambio de forma silenciosa.

-Claro que no te las habría dado. Venir aquí con solo dos granadas en el bolsillo es un suicidio. Que planeabas hacer con ellas? Matar a dos Trooper? Hay mínimo como treinta ahí dentro.

-Si son bien colocadas, dos se convierten en veinte. Existe la estrategia Mando, no todo es fuerza bruta.

-Y quien te enseño a planear? Kuiil?

-Mas gente de la que crees.-respondí subiendo al tejado elegido con su ayuda. Sus manos impulsando mi pie hacia arriba.

El subió sin problemas, indicándome que me agachara mientras observaba a travez de su rifle.

-Esta ahí atrás, al fondo a la derecha, muy al fondo. Debemos movernos rápido.

Ambos bajamos de un brinco, rumbo a la entrada principal, donde él toco a la puerta y rompió al "ojo droide" de un solo estiron.

-Por ahí.-señaló otro pasillo rumbo al costado de la instalación.-Toma eso.-me extendió un blaster.-Sabes usarlo, no?

-Claro que si! Apunto y disparo.-dije con obviedad. El asintió y colocó la carga explosiva que le extendi.