-Te dije que no funcionaría.-murmuré desde mi asiento creando un boceto a base de carboncillo por primera vez. Como extrañaba hacer esto. No recuerdo exactamente cuando fue la última vez que tuve un lienzo entre mis manos.
-Teníamos que intentarlo.-dijo sacando al niño recién electrocutado, luego de que Mando lo mandara arreglar los cables en la caja interna de control.
-Claro.-respondí con un toque de sorna. Era obvio que ninguno de los dos cambiamos ahí. Que solo un Porg podría entrar en un espacio tan reducido. Pero ese comentario activó algo en su cerebro, que le hizo pensar que el niño era su mejor opción. Y velos ahí. Obstinados como siempre.
-Quieren sopa?.-ofreció resignado. No había mucho que pudiéramos hacer para repararla en medio del espacio.
-Por supuesto.-acepté levantándome de mi asiento y siguiendo a aquellos dos al piso inferior, donde Mando solía prender la calefacción para comer mucho más cómodos. El espacio era condenadamente frío. Y eso era algo que no se solía comentar con tanta frecuencia. No como las aventuras que podías vivir en el.
Mando sirvió los tazones y nos pasó uno a cada uno. Tomé asiento lo mas pegada que pude al radiador de calor y seguí trazando las líneas perfectas del boceto.
-De ninguna manera llegaremos a Corvus así.-dijo sopesando sus opciones y bebiendo de su plato, sorpresivamente frente a nosotros. Claro que no se retiró el casco por completo, pero el pequeño verde (que estaba sentado a su lado) intentó asomarse por debajo, buscando vislumbrar lo que sea de sus facciones. Cualquier atisbo era mejor que nada.
Por desgracia, yo solo logré captar una parte de su cuello y barbilla. No descubrí nada nuevo. Su tono de piel ya lo conocía y dado su fisionomía y color de sangre, podía deducir que era humano. Supongo que rondaba los 30 o 35 años, o incluso los 38. No lo sabía con exactitud. Su voz sólo me dejaba saber que era un hombre en su plenitud.
-Tendremos que hacer una parada?.-cuestioné, aunque ya conocía la respuesta.
-Técnica. Si.-respondió.-Que te parece Nevarro?. Tenemos amigos ahí.
-Me parece perfecto.-susurré distraída.
-Te gustan mucho las naves?.-indagó al observar mi trabajo.
-Me gusta la mecánica. Por ende me gustan las naves.
-Eso es...un Destructor Imperial?.-pronunció inclinado un poco su cuerpo para ver mejor el dibujo.
-No, es un Destructor Estelar Clase Venator, primera generación. Mis naves favoritas, dadas sus características. Su almacenaje era sorprenderte!. Y que decir de su armamento. Debiste verlas en acción, eran increíbles!. Las vistas desde el puente de mando inspirarían a cualquiera.-relaté emocionada, trazando tantos detalles como me era posible.
-Ya veo.-pronunció observando el Razor Crest. Que no era nada comprado con aquellas naves (ahora obsoletas, remplazados con los Destructores Imperiales o Cruceros ligeros) que tanto le fascinaban a Namla.
-Daría lo que fuera por ir a Bracca y ver una Venator. O al menos lo que queda de ellos...ya han pasado tantos años, que los chatarreros ya deben haber acabado con todo.
-Luego de encontrar al Jedi...tal vez podamos ir a echar un vistazo.-ofreció Mando.-Tal vez corramos con suerte y encontremos uno.
-Me encantaría.-acepté de inmediato muy emocionada.-Ese cementerio de naves debe ser algo digno de ver!.
-Lo será.-me apoyó mientras los tres continuamos bebiendo nuestra sopa en total calma.
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NAMLA //The Mandalorian//
FanfictionSi había que describir con seis palabras a la mujer frente a sus ojos, sin duda serían....extraña, intrigante, misteriosa, pero tambien hermosa, valiente y muy compasiva. Cualidades que lo atraían sin piedad alguna. Asi que sin importar cuan extens...