NAMLA //The Mandalorian//

SHELTER

Me acomodé en el asiento del copiloto y ajusté mi cinturón para pasar a ayudar a mi tía a encender los escudos de la nave. Debíamos protegernos de la gran tormenta en la atmósfera al salir del planeta.

-Llévanos a mi nave y nos iremos de aquí.-prometió Mando sentado un poco más atrás.-Siempre tendrás mi gratitud.

-Creí que tal vez puedan quedarse a cenar.-nos ofreció.

-Din debe volver a Concordia y entregar las pruebas.-me adelanté a decir.

-Entonces él puede ir a entregarlas y tú puedes quedarte a comer junto con tú niño.-insistió ella.-No hemos podido pasar tiempo juntas sin estar involucradas en alguna batalla.

-Y tú que opinas Grogu?.-me dirigí interrogante al bebé.-Quieres cenar un gran festín y dormir en la cuna real?.-reí al escucharlo chillar de emoción. Eso era un absoluto si.-Esta bien.-acepté dirigiéndome esta vez a mi tía.-Nos quedaremos en el palacio. Además no puedo negar el echo de que me emociona volver a dormir en mi cama.

-Así que extrañas más una cama que a mi?.-me molestó empujándome con su hombro.

-Era una gran cama.-me defendí.-Sabes lo duras que son en Tatooine? Nadie vende una decente.

-No es un planeta muy desarrollado, quien podría comprar una cama de miles de créditos?.

-Dank Farrik yo lo haría!.-exclamé ocasionando su risa.

-Lo supuse.

-El camino así es.-concluí a lo que mi tía lo repitió con una gran sonrisa. Pero para mi sorpresa el niño hizo unos ruiditos extraños intentando imitar la frase. O al menos eso creía.

Yo miré a Din y él me miró a mi, luego los tres miramos a Grogu esperando que intentara seguir hablando, pero un escuadrón de interceptores y cazas TIE empezaron a atacarnos de la nada.

-Nos dieron!.-avisó mi tía.

-Que tan lejos estamos de Kalevala?.-indagó Mando creando un plan.

-Estamos encima.-respondí mirando el planeta.

-Vamos ahí y las cubriré con el N-1.

-Los escudos no resistirán.-informó Bo.-Necesito que los distraigan.

-Yo iré.-avisé dejando el mando secundario y trasladándome a los controles de los cañones traseros.

-De donde vienen?.-curioseó Din preparándose para brincar apenas nos acercáramos al castillo donde estaba su nave.

-Pues hice enojar a varios líderes imperiales.-explicó mi tía mientras yo continuaba disparando.

-Pues se pueden llegar a molestar cuando les robas sus naves.-refutó Mando sobre las viejas y cuestionables decisiones de mi tía.

-Y me lo dices ahora.-respondió ella atravesando por fin la atmósfera.-Prepárate. Estas listo para la transferencia?.

-Lo estoy.-respondió al momento de brincar de la nave.

Su ayuda pronto se vio reflejado pero aun no estábamos a salvo.

La tía Bo se adentró en los acantilados maniobrando lo mejor que podía.

-Tengo a uno!.-le dije al momento en que la nave caía estrepitosamente.

-Bien, solo faltan dos.-festejó mientras Mando se encargaba de otro más de forma treatera.

-Presumido.-canturrié.

-Yo me encargo del último.-avisó Bo.-Vuelve aquí.

-Enseguida.-respondí tomando asiento a su lado y abrochado mi cinturón.