NAMLA //The Mandalorian//

THERE YOU ARE

Aplausos. Un típico festejo Mandaloriano. Chocar sus brazaletes para crear el sonido ya que sus manos enguantadas se los impedía.

Observé como todos saludaban alegres al niño recién rescatado y como mi tía le hablaba a la herrera sobre las tres crías de aquella criatura que habíamos recuperado con mucho esfuerzo.

Cuando unos aplausos diferentes, lentos y pesados sonaron atrás de mi, no pude evitar voltear.

Mi mirada recayó en un hombre encapuchado de negro.

Esta vez las armas de todos los Mandalorianos eran apuntadas a él de forma seria. Pues nadie aquí lo había visto llegar. Ni siquiera los guardias. Como hizo para burlar la seguridad de un grupo experto de Mandalorianos?

Parpadeé un par de veces hasta darme cuenta de quien era.

Hace poco lo había visto, pero eso no impidió que la emoción creciera y estallara en mi cuerpo. Eché a correr hasta chocarme contra él y rodearlo con mis brazos.

Fui recibida de inmediato, notando como Din por detrás de mío, bajaba el arma de Viszla que apuntaba severamente a nosotros.

-No.-gruñó ante la reticencia de Paz, que exhaló muy molesto. No le hacía gracia que un desconocido apareciera de la nada en el campamento.

Estos Mandalorianos eran muy aprensivos.

-Ha pasado tiempo.-pronunció mi tía cuando rompía el abrazo con el hombre que conocía tan bien.

-Alteza.-saludó un poco escéptico sobre si esa era aun su posición o no.

-No sabía que volvería a verte o que al menos siguieras con vida.-continuó ella estrechando su mano con firmeza.-Es un gusto volver a verlo.

-Lo mismo digo.-respondió con educación.

-Maestro, permíteme presentarte a Din Djarin.-me aceleré a decir tomando la mano de Din y tirando un poco de él en dirección al ex-Jedi.

-Din Djarin...-sopesó su nombre.-Supongo que es "ese" hombre.

-Así es...-murmuré un poco avergonzada. Maxlon nunca tenía reparos en lo que decía.

-Mmm...-fue el único sonido que salió de él, ya que se dedicó a escudriñarlo de arriba a bajo, hasta el último gramo de beskar del Mandaloriano a mi lado. Quien resistió firmemente su mirada.

-Y este pequeñito es Grogu.-interrumpí aquel incomodo momento cargando al niño y acercándolo a Maxlon. Que para mi sorpresa le dedicó una sonrisa de lado al bebé mientras se retiraba la capucha.

-Hola jovencito.-le saludó sosteniendo su pequeña y verde manita.

Grogu balbuceo alegre de conocer otro sensible a la fuerza. En estos tiempos era muy difícil encontrar alguien como nosotros.

Además era lindo ver como Grogu lo aceptaba de inmediato notando el lazo invisible que nos unía a través de la fuerza.

-Como nos encontró?!.-gruñó de nuevo Vizsla avanzando en nuestra dirección de forma amenazante.-Como llegó hasta aquí?!.-prosiguió pero Din volvió a interponerse; esta vez con la ayuda de Kort que apenas había procesado la situación.

-No verían ni a un banhta caminar en su dirección.-respondió Maxlon con sátira. Cosa que irritó al Mandaloriano.

Tampoco le podía pedir a mi maestro que fuera mas amable viendo la situación en la que nos encontrábamos. Vizsla estaba siendo agresivo, como siempre solía ser.

El problema era, que conocía tan bien a Maxlon para saber que este era él siendo razonable. Se lo que realmente deseaba decirles en lugar de esas palabras. Algo para nada lindo.