A NEW BEGINNING

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-Se acerca la lluvia.-murmuré olisqueando el cambio de aroma en el aire.

-Si, puedo sentirlo.-respondió Luke pagando al mercader los créditos necesarios por la cena empaquetada entre mis manos.

Justo ahora estábamos en medio de un mercadillo muy alegre y concurrido en el planeta Seltos. El clima era agradable al igual que su gente. Me hacía sentir muy cómoda vivir aquí. Realmente las cosas habían cambiado para bien ahora que la república retomó el control en la galaxia y no lo había notado.

Él niño balbuceo señalando el pequeño túmulo de gente un poco mas adelante de nosotros. Sonreí y lo tomé en brazos llevándolo hasta allá.

Un grupo de personas tocaban una alegre melodía con instrumentos locales. Los niños reían felices con la música y otras parejas bailaban llenos de energía.

Al igual que Grogu, este chillaba sin parar, feliz disfrutando del momento.

-Ten pequeño.-Luke le extendió un poco de dinero, que él bebé no tardó en cogerlo con sus regordetas manos. Yo sonreí y lo dejé en piso. Grogu no tardó en encaminarse a la pequeña cajita de donaciones, donde soltó los créditos feliz de la vida.

-Vamos Grogu, es tiempo de irnos.-le apresuré cuando una nueva ráfaga de viento húmedo y fresco sopló por todo el mercadillo, atravesando hasta la última capa de ropa que llevaba. Él verde no tardó en volver de forma obediente, listo para que Luke lo tomara en brazos. Era un largo camino a nuestra improvisada casa.-Tu también R2, no te quedes atrás.

El droide aceleró el pasó al escucharme colocándose a nuestra altura.

-Tal vez debimos quedarnos en el pueblo esta noche. Nos mojarnos.-pronunció Luke sintiendo la ligera brisa.

-No me digas que no te gusta la aventura?.-pronuncié burlona por su personalidad quisquillosa ante la idea de mojarse.

-Soy un Jedi. Nacemos con la aventura en automático.-me aclaró con una media sonrisa naciendo en su rostro.-Pero también disfruto de las comodidades.

-Si superas las formas en las que tuve que dormir en medio de la guerra...fue toda una locura para mi.

-Cuéntame más sobre las guerras clone.-me pidió interesado.

-Las guerras...-sopesé.-Bueno Anakin...

-No de mi padre.-me detuvo.-Sobre ti.

-Bueno, hay mucho y nada que contar.-murmuré indecisa sobre qué era lo suficientemente interesante para relatar.

-Cual fue la batalla que más te marcó? No la más difícil en cuanto fuerza, si no...emocionalmente.

-Umbara.-respondí de inmediato.-Ahí gané esta cicatriz.-removí mi cabello delatando la marca desde mi oído hasta la mitad de mi cuello.-Fueron los días más duros de mi existencia.

-Que fue lo que sucedió?.

-Algo que nadie vio venir.-comencé a recordar.-De echo al inicio de la misión, todo iba bien. Anakin y yo éramos los encargados de tomar Umabra de los separatistas. La estrategia funcionaba, pero el planeta era difícil de sobrellevar. Muy hostil. Seguimos adelante, hasta que en el ese entonces canciller Palpatine ordenó que Anakin volviera a Coruscant de inmediato.

-Tuvieron que abandonar la misión?.

-Nop. Un general nuevo llamado Krell llegó a remplazarlo. Un maestro cuya reputación le precedía. Su margen de error era el mínimo.-dije ajustándome mejor la ropa a mi alrededor.-Anakin partió, pero yo me quedé.

Fue ahí cuando las cosas se volvieron distintas. Creí que era porque no estaba acostumbrada a sus estrategias, pero pronto me di cuenta que todos los clones pensaban lo mismo.

NAMLA  //The Mandalorian//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora