Atracción Peligrosa

(25)

El tiempo pasa volando

Observó como Brigid sonríe ante lo que sea que Maksim le dice.

— Señor — Me obligó a apartar la mirada para poder mirar a Guido — La señorita...

— ¡He vuelto! — La voz de Hela me hace reaccionar para ir directo a su encuentro, ella se ríe cuando la abrazo y en el proceso la levantó. Suspiro relajado al saber que ha regresado con bien.

Desde que Brigid habló con ella para tranquilizar a su abuela y convencerla de que esta bien y de que no le mencione nada a su madre sobre la conversación que tuvieron. Desde que colgó me he sentido impaciente porque Hela volviera a casa ya que Londres ahora no es un lugar seguro para alguno de nosotros.

Me pongo al día con Hela en el despacho de mi padre. Me habla sobre la abuela de Brigid, incluso sobre el perro que no dejo de estar a la defensiva cada que ella se le acercaba a la señora, al parecer el perro estaba bien entrenado para cuidar de la familia. Sigo pensando que debió de haberlo traído aquí para que cuidara de Brigid mientras que ella se concentraba en hacerse más ágil y calculadora. Lo estaba haciendo bien, confiaba en que al final del año ella esté bien entrenada, bastante preparada para poder recibir el siguiente impacto que era enfrentar a su media hermana, aún se niega a verla.

Le cuento a Hela sobre los avances que tiene Brigid, también le hablo sobre el trabajo que tengo acumulado y los avances que ha tenido Thomas en Alemania. Hoy en la mañana se me informó que habían encontrado una pista, estábamos cerca, aunque no estaba seguro de que logremos hallarlos, los Jäger son bastante escurridizos y el que la policía los respalde me lo vuelve aún más complicado.

— También hable con mi padre — Ella asiente atenta — Esta noche viajará a Barcelona, se va a reunir con un empresario.

— ¿Lo conocemos? — Niego.

— Nerón quiere aliados y según él, este hombre tiene contactos con las fuerzas armadas de Londres — Suelto un suspiro — No estoy seguro de que eso sea necesario, pero no cuestionaré a Nerón sabiendo lo terco que es.

— Confía en él, sabe lo que hace — Asiento en silencio — Ve a decirle a los Jones que ya se pueden marchar, el avión los espera para que regresen a Londres — La miro con una ceja enarcada.

— ¿Qué no puedes darle la cara a los Jones? Maksim está de insoportable de que quiere verte, se pregunta cuanto has crecido — Sonríe — Y bueno, Seth solo se ha puesto a hacer lo que le pediste.

— Solo tengo tiempo para un Jones y creo que ese tiempo se lo puedo ofrecer a Maksim, yo también quiero saludar.

— ¿Y Seth? — Suelta un gran suspiro. Como lo supuse, ella aún no se olvida de él y apuesto a que el sentimiento sigue intacto por mucho que ella diga que ama a Vlad, ese amor jamás va a poder superar el amor que siente por Seth — Aún lo amas ¿cierto?

— No, a quien amo me está esperando — Se levanta — Ya supera el pasado Bal — Me mira — Lo qué pasó entre Seth y yo es pasado, ya no me afecta porque lo he superado — Se acomoda el corsé — Despídete de él por mi, dale las gracias y que pronto le avisaré cuando puede volver para entrenar a Brigid — Dice para después alejarse a paso rápido.

Ella a mi no me engaña, la conozco y sé lo difícil que es para ella afrontar la realidad, solo espero que para cuando se dé cuenta no sea tarde.

Me levantó y me encamino hacia el jardín, veo a Brigid con Seth, ambos estaban hablando. Seth se notaba tenso y serio mientras le decía algo y Brigid permanecía atenta a sus palabras, de vez en cuando ella movía la cabeza afirmando lo que sea que él le estuviese diciendo.