Atracción Peligrosa

(39)

El Monstruo y Las Bestias

Desmond

— Señor, ya es hora — Asiento y comienzo a dar ordenes para que metan a todos al contenedor. Hoy era el día en que se morían Balderik y Nerón Ricci.

— Es hora — Volteo a ver a mi padre, quien se levanta para irse a abordar conmigo.

— Espero que todo salga como lo planeaste, no vaya a ser que por tu culpa maten a tu madre.

— Aún no vamos por ella, pero te aseguro que Hela Ricci será quien nos lleve hacía donde esta — Ambos salimos para abordar.

Todos los oficiales estaban rodeando el lugar mientras que los otros estaban alistando todo para poder irnos.

— ¡Señor! ¡Señor! — Mi padre y yo volteamos a ver a uno de los oficiales venir corriendo. Se detiene con la respiración agitada — No vaya señor Jäger — Frunzo el ceño.

— ¿Por qué? ¿Qué es lo qué pasa?

— El coronel Lombardi y su brigada están en una misión para atrapar a Nerón Ricci, ya saben que Nerón y sus hijos estarán en una reunión con los de las Fuerzas Armadas de Londres, ellos le jugaron chueco a los Ricci y a los Rusos. No vayan, el Coronel lleva a más de treinta personas para atacarlos.

— No pueden llevarse a Hela — Habla mi padre — No podemos permitirlo porque necesitamos que nos lleve a tu madre.

— Tú te quedas — Hablo con firmeza — Te quedarás con dos de ellos — Señaló el contenedor — Los otros dos me los llevo para que maten a todos — Comienzo a subir las escaleras.

— Señor, de verdad es peligroso que vaya — Habla el oficial de nuevo — El Coronel no solo es conocido por sus logros y por ser el primer Coronel joven, también es reconocido por su forma de hacer su trabajo y déjeme decirle que no es para nada noble o amable con la gente que está en sus misiones así sea inocente.

— Bueno, pues ya conocerá que existe alguien peor que él — Sonrió con burla — Te llamaré cuando tenga a Hela en mi poder — Mi padre asiente.

Gian

Entro a la oficina de reuniones en donde me encuentro a mis soldados que estaban sentados a la espera de mi presencia, cuando me ven entrar se levantan y hacen el debido saludo.

— Señor Lombardi — Saludan todos al mismo tiempo. Me coloco en mi lugar y comienzo a ver la maqueta que la teniente Alessia Caruso preparo para esta reunión.

Tomó asiento y la teniente Alessia comienza a explicar cada parte de la maqueta y los posibles lugares en donde podrían verse aquellos.

— Sugiero grupos de diez — Dice mientras señala cada salida a lo cual asiento concordando con ella — Podremos usar los micrófonos del capitán Vitale, él podría decirnos en donde andar mientras ve las cámaras de seguridad.

Miro al capitán Vitale que asiente, dispuesto a hackear las cámaras de seguridad del edificio.

— Será bastante sencillo — Alardea — Puedo hacerlo desde otro edificio o desde el helicóptero en el que nos vamos a ir — Sugiere.

— ¿Qué opina señor Lombardi? — Pregunta la capitana Coppola.

— Quiero un grupo de diez en cada salida del lugar — Señaló la maqueta que tengo en frente de mi, aceptando la idea de la teniente Caruso — Quiero cinco meseros, ocho turistas alrededor, quiero cinco francotiradores en los techos de cada edificio. También quiero que Vitale esté al tanto de las cámaras.

— Podríamos tener una camioneta en donde tengamos todo el equipo — Sugiere la teniente Caruso.

— Es demasiado arriesgado — Comentó mientras analizó cada movimiento que vamos a dar una vez que tengamos rodeados a los de la Cosa Nostra junto con el Boss de la mafia Rusia.