Atracción Peligrosa

(26)

El Arte de lo Inesperado

Balderik

Salgo de la casa para ver como Hela le dice a Brigid que han terminado por hoy, ambas estaban sudando y a pesar de eso ambas se ven aún con energía. Brigid ha cambiado bastante, ya se le vía aún más firme, más fuerte y el cuerpo se le veía más... trabajado.

— Balderik — Habla Hela en cuanto me ve. Brigid se voltea dejándome ver su abdomen descubierto, trago saliva con dureza de solo verla. Traía ropa de ejercicio rosa pastel, un top y unos leggins que se le veían como una segunda piel — ¿Pasa algo? — Vuelvo a la realidad con la voz de mi hermana, apartó con rapidez la mirada de Brigid para evitar distracciones.

— Tenemos un evento importante al cual asistir — Me aclaro la garganta tratando de evitar mirar a Birgid — Es cumpleaños de la hija de Franco.

— Oh cierto, la pequeña D'angelo, son sus ¿quince? — Pregunta pensativa.

— Sí, será una fiesta elegante, así que debes de irte de compras con... — Miro de reojo a Brigid que nos miraba curiosa, sentada en el banco de concreto — Brigid.

— ¿También tengo que ir? — La única que voltea a verla es Hela, yo solamente me cruzo de brazos mirando a mi alrededor para no distraerme con ella. Con el paso de los días se ha vuelto más irresistible, más hermosa, más fuerte.

El que Brigid conviva con Hela solo la ha vuelto más provocativa. Brigid antes tenía el cabello alborotado y ahora estaba completamente liso, antes tampoco se maquillaba y ahora sus pestañas estaban rizadas y más negras, sus labios ahora estaban rosados y brillosos, antes se veía un poco pálida y ahora hasta tenía rubor en las mejillas. Maksim tenía razón al decir que tenía un gran parecido con la actriz de Transformers y las Tortugas Ninja, aunque Brigid era más voluptuosa y ahora con su cuerpo trabajado era mucho más bella. Era la mujer hecha con el pecado, con la lujuria, el deseo y la tentación.

— Me gustaría que fueras — Habla Hela — No quiero quedarme sola en ese lugar — Miro por un instante a Brigid cuando ella me mira.

— No creo que vayas a estar sola.

— Sí que lo estaré, mi hermanito va a estar representando a mi padre en su ausencia y bueno... En este tipo de casos muchos de los socios y de los demás invitados estarán a la espera de que la familia Ricci asista, es importante la presencia del hombre que ahora lidera la Cosa Nostra — Explica Hela — ¿Cuándo dices que será, Balderik?

— En una semana.

— ¿Qué tipo de música será?

— Vals, música clásica — Me encojo de hombros sin darle tanta importancia — Como ya dije, será algo elegante.

— Yo no sé bailar ese tipo de cosas — Hela vuelve a mirar a Brigid.

— Descuida, llamaré a Flavio para que te de clases de baile, ese hombre es mi instructor de baile y vaya que te deja exhausta — Pongo los ojos en blanco, no quería tomar sus palabras con doble sentido.

— Está bien — Acepta rendida y Hela chilla de la emoción para luego mirarme.

— Mañana vendrá Flavio entonces, lo recibes con cortesía — Me señala amenazadoramente — No quiero que lo asustes con tus amenazas innecesarias, estoy en una relación, ya no tienes porque tenerme en tu radar — Pongo los ojos en blanco nuevamente.

— Ya no es algo que me importe — Me giro dispuesto a marcharme hasta que escuchó a Hela hablar nuevamente.

— Te encantará Flavio, es un hombre soltero, podrías conocerlo — Aprieto los puños con fuerza ante la idea de que Brigid se fije en ese hombre. Flavio no era hombre de una sola mujer, le huía al compromiso y no creo que Brigid sea de las que les guste compartir lo que se comen — Es un hombre bastante guapo, podría gustarte, es un año mayor que mi hermano.