La gota que derramó el vaso
Balderik
Ya eran las nueve de la noche, ya estaba conduciendo directo al lugar de encuentro. Tenía a mis hombres conduciendo detrás de mi a una distancia prudente, no quería que nadie sospechara que iba con refuerzos. Seis camionetas Cadillac Escalade negras, adentro de cada uno iban cinco hombres armados y preparados para dar batalla por sí Desmond tenía planeado traicionar su palabra.
Estacionó frente al restaurante. Volteo y las camionetas se quedan alejadas, solo veo como Thomas y los demás bajan de las camionetas. Él me mira y asiente dándome la señal de que todos ya estaban yendo directo a sus posiciones. Asiento de vuelta y me voy caminando hacia una de las mesas que están afuera.
— Buenas noches, señor — Se acerca una chica con camisa roja y delantal negro, en su pecho izquierdo tenía una placa dorada con su nombre — Me llamó Slim, seré su mesera esta noche — Me coloca la carta sobre la mesa — Tenemos...
— Un café con crema, está bien — Asiente y se va con la carta en las manos.
Sonrió al ver a Desmond acercarse y junto a él venía su hermano bastardo. Philippe. Se notaba tanto que ambos eran tan distintos, pocos rasgos compartían. Mientras que Desmond venía con cara de pocos amigos, Philippe venía con cara de confusión sin saber porque estaba en este lugar... hasta que me vio.
— Finalmemte arrivano — Desmond se acerco y obligó a su hermano a sentarse frente a mi — Buonanotte, signori.
— ¿Dónde está Brigid? — Pregunta Desmond con seriedad.
— ¿Qué hacemos aquí, Des? — Pregunta su hermano sin dejar de mirarme, se le notaba el miedo en los ojos — Dijiste que querías ser diferente conmigo, dijiste que... — Desmond lo calla colocando un dedo frente a él.
— Cállate Philippe — Me daban gracia sus discusiones.
La camarera a la cual ya olvidé su nombre se acerca con mi café.
— Buenas noches, caballeros — Mira a los hombres frente a mi — ¿Les ofrezco la carta? — Desmond niega.
— Yo... — Intenta hablar Philippe, pero Desmond le da un codazo para que guarde silencio.
— Tráele un café al muchacho, por favor — Digo esta vez. Philippe se veía tan inocente, supongo que un último café no estará mal.
— Que sea negro, por favor — Dice Philippe. La chica asiente para luego marcharse.
— ¿Y bien? — Pregunta Desmond, se le veía tan desesperado por terminar con todo este teatro.
— Tu hermano aún no lo sabe ¿verdad? — Le doy un sorbo a mi café, solo uno pequeño para luego devolverlo a la mesa para que se enfriara un poco.
Miro a ambos hombres. Philippe estaba desconcertado mirando a Desmond a la espera de que le de respuestas, mientras que Desmond se volvía aún más tenso.
— Desmond — Lo presiona Philippe — Habla ya.
— Philippe — Voltea a verlo — Vete de aquí — Suspiro y llevó la mano a la espalda para desenfundar mi pistola — ¡Ahora! — Sacó el arma y apuntó a Philippe en cuanto esté se levanta y corre solo unos cuantos pasos hasta caer al suelo por los dos impactos de bala que le propinó en la espalda.

ESTÁS LEYENDO
Atracción Peligrosa
Storie d'amoreColápsate. Desmorónate. Esta no es tu destrucción. Es tu nacimiento. Y el comienzo de una Atracción Peligrosa.