Atracción Peligrosa

(17)

De vuelta a Londres

— ¿Ya despertó? — Pregunta mi hermana en cuanto cruza el umbral del comedor.

— ¿Ya se largo tu cane? — Preguntó con seriedad sin importarme qué me fulmine con la mirada. Ella sabe perfecto que no me agrada el tipo con el que sale. Prometí a no entrometerme en su relación, pero en eso no iba incluido mis comentarios he indirectas hacia el perro que tiene como mascota.

— Balderik — Dice mi padre en tono de advertencia.

— Déjalo padre — Dice Hela colocándose la servilleta sobre las piernas — Cuando tengas novia me las pagarás todas, hermanito. Cada una de las cosas que le haces a mi novio, se las voy a devolver a tu novia con doble filo — Amenaza y yo solo sonrió divertido.

— Mi novia sabrá enfrentarte, hermanita. Te aseguro que ella no vendrá a mi llorando como lo hace el tuyo. Yo sí sé escoger a mis parejas — Su mirada flamea en mi dirección, sus ojos verde se han vuelto de un verde más oscuro y siniestro. Sonrió con burla dejando mi copa de vino sobre la mesa.

— Eso ya lo veremos — Me encojo de hombros. Sus amenazas de Hela no provocaban en mi el mismo efecto que ocasionaba en sus víctimas.

— Dejen de comportarse como críos — Nos reprende nuestro padre con tono autoritario — Quiero tener una cena tranquilo con mis hijos, sin discusiones.

— Ya despertó — Habló al fin y ambos voltean a verme a la espera de más información — Ella dijo que ya no tiene una relación con el hijo de Jäger.

— Entonces ella no nos va a servir de nada — Alega mi hermana — Si ellos terminaron, entonces no fue tan importante para él como creíamos.

— Nos sirve de mucho — Comentó y mi padre me mira confundido — Ella dijo que Desmond volvería después de cinco años para casarse con ella.

— Tiene que salir entonces — Dice Nerón — El muchacho tiene que salir de donde está para poder cumplir con su palabra.

— No entiendo — Dice Hela — Si ellos terminaron ¿Por qué volvería para casarse con ella? ¿Por qué no llevársela con él? — Pregunta confundida. Esas mismas preguntas me hice cuando salí de su habitación, preguntas que probablemente la chica Brigid no iba a responder tan fácilmente.

— Ella no quiere hablar, no me quiere decir porque terminaron.

— ¿Ella sabe a lo que se dedica Jäger? — Pregunta Nerón.

— Le mintieron, ella dijo que se dedicaba a hacer abortos — Hela frunce el ceño — Le tuve que decir la verdad.

— ¿Abortos? — Asiento — Probablemente sí se dedique a eso también — Miro a mi padre confundido. Él no me mira, ni a mi hermana.

— Nerón — Digo con seriedad.

— ¿Qué es lo que no nos has dicho? — Pregunta mi hermana en el mismo tono que yo.

— No están listos para esta conversación — Se levanta de su silla dispuesto a marcharse.

— ¿Le practicaron un aborto a mamá? — Pregunta Hela sin vacilaciones provocando que mi padre se congele en su lugar — ¿Ella estaba embarazada?

— Contesta — Siseo entre dientes. Mi padre tensa la mandíbula — ¡Habla! — Golpeó la mesa de roble provocando que los trastes tiemblen por segundos.

— ¡Respétame que soy tu padre! — Grita de vuelta esta vez mirándome, sus ojos verdes oscurecidos recordándome a Hela.

— ¡A la mierda! — Me levantó al mismo tiempo que mi hermana — ¡¿Estaba embarazada o no?!