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De nuevo en el Hoyo Negro
La semana pasa con rapidez, todo mundo andaba de arriba para abajo por los arreglos del baile de graduación, ya solo quedaba una semana más y ya todos se irían.
Mientras que yo estaba nerviosa, mi abuela ya estaba haciendo planes con el futuro trabajo que tenía para mí y que según ella me iba a despegar a la fama una vez me pusiera manos a la obra, lo que me aterraba era que sus planes se verían truncados de nuevo y por el mismo motivo de hace años atrás, no sabía qué reacción tendría.
Camino nerviosa por el pasillo de la escuela, no sabía en donde diablos se había metido Ekaterina. Desde que entramos a los baños a que vaciara mi estómago, ella mencionó que iría por sus cosas al salón antes de que alguien se las robara, pero ya pasaron veinte minutos desde que se fue, así que salí del baño sola en dirección al salón donde se supone que debe de estar.
Caminaba con rapidez porque temía encontrarme con Desmond, él era de pasar frecuentemente por estos pasillos porque este pasillo conectaba al patio de fútbol y por desgracia hoy les tocaba practica.
Un día antes del baile ellos se irían a tener su último partido y esperaban ganar para poder presumir el trofeo en el baile.
— Ekaterina — Entró al salón llamándola, pero estaba completamente solo, ya ni siquiera el maestro estaba. Maldigo a mis adentros y miro el pasillo de un lado a otro preguntándome en donde diablos se había metido ahora.
No estaba dispuesta a buscarla por el pasillo, prefiero irme a la cafetería a calmar mis antojos de un mango con exceso de chile, necesitaba algo dulce y a la vez picoso con urgencia.
Llegó a la cafetería en donde varios estudiantes estaban conversando animadamente. Miro todas las mesas por si veo a Ekaterina, pero ella no se veía en ninguna parte.
— Hola Brigid — Me giro y veo a Ethan, era el ex novio de Ekaterina y el único que me ha caído bien.
— Hola Ethan — Saludo sonriente, al menos ahora me sentía tranquila al tener una compañía agradable, lo único que me preocupaba es que Desmond se alterara al verme con un chico. Desmond era demasiado tóxico — ¿Has visto a Ekaterina?
— No, desde la última vez que hablamos la he estado evitando, siempre se altera cuando me ve y es fastidioso — Hago una mueca. Era una lástima lo que me decía, Ethan y Ekaterina habían tenido una relación bastante buena, pero que ocurriera un mal entendido entre ellos se convirtió en lo peor, ya ni siquiera se podían ver las caras.
— Ya ni sé qué decirte, hiciste lo que pudiste en arreglar la relación.
— No tengo culpas, así que... — Se encoge de hombros.
— Tampoco te culpo, pero es una lástima que lo de ustedes terminara de esa forma — Suspiro — En fin, por algo suceden las cosas ¿no? — Asiente mientras mira el menú que estaba anotado en una pizarra.
— Ya no es algo que me importe o afecte como antes — Me mira, sus ojos azules eran más claros que los míos — Ahora estoy enfocado en lo del trabajo, estoy estudiando demasiado para que al fin pueda demostrarle a mi padre que puedo ser un abogado profesional y a la vez un fotógrafo de buena mano y visión. Además, también mi familia me va a mantener ocupado con las actividades que tienen para las vacaciones.
— Suena bien, supongo que ya después vas a querer formalizar con alguien más.
— No he pensado en eso, la verdad — Hace una mueca — Pero no me voy a negar si es que se presenta la oportunidad con alguna chica que me guste.

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Atracción Peligrosa
RomansColápsate. Desmorónate. Esta no es tu destrucción. Es tu nacimiento. Y el comienzo de una Atracción Peligrosa.