Capítulo 7

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Arik.

Cuando desperté ya había amanecido, no tenía muchos ánimos de levantarme, me volteé de lado y Xander estaba completamente dormido.
Me dolía la cabeza de tanto pensar toda la noche. Cuando encendí el teléfono, le envié un mensaje a Clyre que necesitaba hablar con ella cuando llegara a casa.

Me levanté con cuidado y me di una ducha, aunque me incomodara cambiarme frente a Xander lo hice solo porque sabía que estaba dormido, después de recoger mis cosas y meterlas en la mochila, salí de la habitación dejando la llave sobre la mesa.

Me dirigí a la parada de autobuses para tomar el próximo en salir y llegar en la tarde a casa.

Mientras estaba en el camino Clyre me llamó.

—Ari, ¿qué ha pasado?— me preguntó preocupada.

—Pues, terminó conmigo olímpicamente, bueno no sé si se llamaría terminar porque según él nunca fuimos nada – reí sarcástica.

—Lo sabía, estas cosas nunca salen bien — me recordó .

Asentí para mí misma .
—Sí, tenías razón, esto fue otro error.

Luego recordé que Alexander me dijo que ella lo había enviado.

—¿Por qué le dijiste a Xander que estaba aquí?— pregunté algo molesta.

Ella ríe nerviosa.

—Avísame cuando estés por llegar te esperaré el iremos a tu casa y hablamos, ¿si?, Nos vemos…— colgó.

Negué con la cabeza.

Aunque estaba un poco mejor, todo esto era una lección, nunca ilusionarme con alguien de nuevo.

Me recosté en el asiento y cerré los ojos para descansar.
Pasaron las horas y ya era tarde, faltaban pocos minutos para llegar.

Apenas bajé del autobús vi a Clyre sentada esperándome y me acerqué a ella conteniendo mis lágrimas.

—Ven aquí — hace una expresión de tristeza por mi, se levantó y me abrazó con fuerza.

—Debí hacerte caso — dejé salir algunas lágrimas.

Se aparta para mirarme.

—No digas eso, no sabía que esto pasaría— dejó una mano en mi hombro —Vamos.

Asentí y comenzamos a caminar a casa.

—Pensé que regresarías con Alexander, ¿Qué ocurrió?

—Nada, solo no quería discutir más con él—me encojo de hombros.

Ella asiente comprendiendo.

Llegamos a mi casa y entramos directamente a mi habitación.

Le conté a Clyre todo lo que sucedió.

—Pero que idiota— niega con la cabeza —No puedo creer que te haya hecho eso.

—Lo sé, yo tampoco, fue tan humillante e incómodo — me dejé caer hacia atrás y tape mi rostro con la almohada —Lo peor es que la chica era linda

—¿Y eso qué?— preguntó Clyre —Tu también eres linda, todos lo somos. Chase es un tonto porque se pierde una chica interesante como tú.

—Querrás decir aburrida— río sin ganas.

—Sabes me sorprende que lo estés llevando bien.

Me quité la almohada para mirarla.

—Quizá porque ya solté todo anoche — me enojo de hombros y me siento en la cama de nuevo — Aunque no es tan fácil.

Sólo un juego#1©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora