Sólo un juego#1©

Capítulo 8

El fin de semana estuve ocupada con mis pensamientos.

Aron intentaron hablar conmigo, pero lo evité como pude, no salí a ningún lado después de la fiesta.

Era un lunes por la mañana, estaba desayunando con mi familia mientras veía cosas en mi teléfono al igual que Aron.

Estaba viendo el perfil de Xander y el de Leah.

Ambos tienen muchas juntos, había una reciente de la fiesta del viernes, Leah estaba besando su mejilla y él estaba sonriendo.

Miré la foto con seriedad.

No puedo creer que le esté tomando el pelo de esta manera, y además Xander no lo nota.

—¿Podrían estar aquí?, por favor—nos pidió mi madre algo molesta.

Al levantar la mirada ella estaba seria, le di una patada a Aron por debajo de la mesa al no despegar su vista de la pantalla.

—¿Qué sucede contigo? — me miró molesto ante mi acción, luego se percató la expresión de enojo de nuestra madre— Lo siento, ¿De que estaban hablando?

—De que podemos convivir como familia una vez sin teléfonos— nos dijo seria.

Dejamos los teléfonos boca a bajo y miramos a mamá.

—Gracias —sonrió —¿Aron vas a entrenar esta semana?

—Sí, ahora que falta unas semanas para que llegue el invierno, tenemos que estar listos para el juego — le explicó.

—Qué bien, supongo que Arik irá verlos, ¿No?— me miró.

Estaba pensativa jugando con mi comida mientras ellos hablaban, pero no me percaté que me había hablado.

La miré y asentí.

—Ah, sí iré con Clyre  — respondí encogiéndome de hombros.

—¿No estabas en una especie de club?— me preguntó confundida.

Aron me miró.

Claro, no le he dicho a mi mamá que me alejé de Leah y su clan.

—No sé de qué hablas — me encojo de hombros.

—En dónde todas iban a ver a los chicos jugar y se encargaban de organizar las actividades escolares — me explicó.

—Arik ya no pertenece a ese club, no vuelvas a preguntar — le dijo Aron y continuó comiendo.

Mi madre me miró preocupada por la explicación de Aron.

—¿Te hicieron algo Ari? — me preguntó.

Miré a Aron molesta.
No tiene porque hablar por mi.
No le había contado lo ocurrido con Patrick a mamá, ahora me va a atacar de preguntas cuando regrese.

—No mamá, nada sucedió, solo no me agradaba estar ahí — me levanté — Ya no tengo hambre, se me hace tarde.

Levanté mi plato y lo dejé en la cocina.

Tomé mi mochila y me salí de casa sin esperar a Aron.

Siempre nos íbamos juntos, hasta que escuché su conversación con mi madre.

Iba caminando molesta por las acera.

—Arik, espérame— escuché la voz de Aron.

Caminé más rápido hasta que me detuvo tomándome del brazo, luego lo aparté y lo ignoré, como él lo ha hecho antes.

—¿Puedes decirme que carajos te ocurre últimamente?

—¿Ahora te importa? —reí sin ganas.

—Siempre me ha importado, eres mi hermana.