Capítulo 4

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Al siguiente día ya en clase decidí compartir mis pensamientos sobre qué hacer en el cumpleaños de Chase.

—Bien, ¿tienes algo pensado?— me preguntó.

—Aún no lo sé, ¿Me ayudas con una idea? — la miré.

Ella pensativa mira a todos los de la clase. Parece que tuvo una idea y me miró de nuevo.

—Tal vez puedes hacer la tarea de todos —se encogió de hombros.

— No estoy tan desesperada, sólo necesito cuarenta dólares.

—¿Al fin decidiste hacer una recolecta para comprarte mejor ropa? —preguntó Alexander.

—No idiota — me volteo para mirarlo— Estoy ayudando a la caridad —dije con sarcasmo.

—¿Para ti?, ya decía que necesitabas— se burló.

Entrecierro los ojos.

—Si te importa tanto ¿Vas a colaborar o no?— le pregunté.

Se encoje de hombros y saca cinco dólares de su bolsillo.

—Lo que sea por los pobres— hace expresión de compasión y me los da.

Idiota.

Tomé el dinero y lo guardé en mi bolsillo.

Clyre sonrío.

—Eso fue fácil — ríe.

—Ahora nos faltan treinta y cinco— miro a Clyre.

Intenté pensar en lo que podría hacer para reunir el resto incluyendo mis ahorros, necesitaba veinticinco. Esto solo para el boleto de ida y vuelta.

Diablos, ¿por qué tuve que gastar casi todos mis ahorros en libros?

Bueno, no puedo quejarme, sí valió la pena.

—Tengo una idea — sonríe — Puedes dar clases extras.

—¿Quieres decir cómo dar tutorías?

Clyre asintió.

Lo pensé unos minutos antes de responder.

Ella continúo hablando.

—Eres muy buena en matemáticas, no muchos lo son, me incluyo— levanta la mano y ríe levemente— Puedes dar una o dos horas como tutora después de clases y cobrar algo considerable.

—¿Estás segura de que funcionará?— pregunté.

—Claro, estudiantes estresados por no entender una materia complicada, cerca de la fecha de un examen, cualquier ayuda les servirá —aseguró.

—De acuerdo, pero ¿cómo les preguntaremos?

—Tenemos que hacer un anuncio, eso déjamelo a mi — sonríe y comienza a escribir algo en su teléfono.

—Bien…—comencé a decir y esperé.

Después de unos minutos, Clyre se voltea para mirarme y me muestra el llamativo anuncio en el cual aparecía mi nombre y número de teléfono.

Sólo un juego#1©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora