Capítulo 34

120 16 2
                                    

Un par de semanas después.

Alexander.

Regresaba de un día de escuela largo.

Últimamente no he visto a Arik ni siquiera por los pasillos.

Todos me dejaron de hablar desde que pasó los ratos libres con Leah y los demás.

No sé, estos días han sido muy raros.

También extrañaba a mi antiguo grupo. Más la compañía de Arik. Ya me estaba acostumbrando a verla todos los días que no hacerlo ahora es extraño.

No sé cómo describir lo que siento.

Aún estoy molesto por lo que sucedió, pero aún tengo la intriga de lo que sucedió la última vez que la vi para que se fuera así.

Aron tampoco ha querido decirme nada. Tucker está muy distante conmigo también.

No sé que les hice para que estuvieran así.

Habían pasado quince días. Quince días sin hablar con Arik.

No sabía porque me sentía tan mal.

Iba a presentarme a su casa para ver si estaba bien, pero nadie me quería ahí.

Tenía que mentalizarme eso, yo tampoco quería verla.
Aunque en realidad, si quería.

¡Maldita sea!

¿Por qué siempre es tan difícil entender lo que siento?

¿Qué es lo que quiero en realidad?

Escuché golpes en la puerta de mi habitación.

—Alex —escuché la voz de mi abuela.

Me levanté y abrí la puerta.

—Una chica te busca en la puerta, dice que tiene que hablar contigo —me informó.

—Gracias, ya iré — sonreí leve y salí de la habitación para ir a la puerta.
No sé porque tenía el presentimiento de que fuese Arik.

Cuando abrí la puerta era Clyre.

—¿Qué haces aquí? — le pregunté serio apoyando mi hombro sobre el marco de la puerta.

—¿Arik no ha hablado contigo? — me preguntó.

—No — fruncí el ceño — ¿Por qué?

—No responde mis mensajes. Hoy faltó a clases, Aron no sabe dónde está, y su madre ya está preocupada —me explicó con rapidez.

—Pero así es ella, ¿No?

Intenté no tomarle importancia.

—Ella se aísla, pero aunque estuviera molesta por algo respondería y no desaparecería así.— dijo pensativa.

—Bueno, no es mi problema, seguro sólo quiere estar sola y está por ahí preocupando a todos en vano — me encogí de hombros.

Clyre me miró confundida.

—¿Cómo puedes ser tan cínico Alex? — me preguntó — Nuestras amiga está perdida, ¿En serio vas a actuar como si no te importara sólo porque tuvieron malentendido?

—¿Malentendido? — bufé — Ella es la que está saliendo con cualquier quien se le cruza en su camino.

—Dios, no puedo creer que hables así de ella después de todo lo que ha hecho para que te des cuenta de que Leah está haciéndote daño y jugando contigo — me dijo indignada. Sacó su teléfono — ¿Sabes qué?, Si Arik no la vas a escuchar a ella a mi sí.

—¿Ahora que se supone que haces?

—Buscando la grabación que Arik le hizo a Leah — me mostró su teléfono — Escúchalo.

Volteé los ojos y tomé si teléfono para escuchar la dichosa grabación.

La grabación:

Arik: Sólo quiero saber porqué lo haces.

Leah: ¿El qué?

Arik:¿Qué ganas tu mintiendo?

Leah: No sé, sólo me divierte lo susceptible que puede ser Alex. De igual manera lo insignificante que puedes ser tu.

Cambié mi expresión de fastidio a sorpresa cuando escuché a Leah decir eso.

Pero pensé que ya éramos amigos de nuevo…

Leah: ¿No me digas que en serio creíste que lo de ustedes iba enserio?, Pobre, siempre has sido así de ingenua. Espero te quede claro que soy lo más importante para él, y eso nunca lo vas a cambiar.

No, esto no puede ser verdad.

—Ya fue suficiente — le regresé el teléfono a Clyre — Algo hicieron para sacar todo de contexto estoy seguro.

Clyre ríe sin ganas.

—¿En serio?, ¿Crees que nosotras haríamos eso? — se cruzó de brazos.

—Ustedes dos le han tenido envida a Leah desde siempre — aseguré — No sé porque están siempre intentando dejarla quedar mal. Ustedes son las que quedan como ridículas al hacerlo. Y si Arik está celosa porque he paso más tiempo con Leah eso debió pensarlo antes de haberse acostado con Tucker.

—Ustedes ya no eran nada cuando ella lo hizo con Tucker — me recordó.

—Claro, igual su necesidad de atención la lleva a ser una fácil…

Clyre me había dado una bofetada.

—Vuelve a hablar así de mi amiga y no vivirás para hacerlo de nuevo idiota — me amenazó.

Me sorprendió que ella hiciera eso.

—Ella la ha pasado mal por tu culpa — me señaló molesta — No sé para que vine. Ella definitivamente no merece a un imbécil como tú — negó con la cabeza decepcionada.

Sin nada más que decir se alejó.

Aún confundido por lo que acaba de suceder entré de nuevo a la casa.

Fui a mi habitación de nuevo.

«Me divierte lo susceptible que puede ser Alex»

¿Leah lo estaba diciendo en serio?

¿Entonces por qué dijo que le importaba?

A decir verdad estaba más preocupado por Arik que por este asunto.

Clyre tiene razón. Arik nunca desaparecería así de la nada aunque estuviese molesta.

¿Y si algo le sucedió?

¿O está en peligro?

Decidí llamarla, tal vez me responda a mi.

Después de varios intentos su teléfono terminaba por mandarme al buzón de voz.

Okey, ya fue suficiente de pensarlo demasiado.

Iré a buscarla.

Salí de mi habitación con un suéter y mi teléfono.
—¿A dónde vas Alex? — me preguntó mi abuela.

—Buscaré a Arik, parece que está en problemas — caminé hasta la puerta.

—Oh, ve con ella, espero esté bien — me dijo antes de irme.

Asentí y salí de casa.

Yo también espero que esté bien.

Mientras caminaba pensaba en los posibles lugares que podría estar.

Seguramente ya buscaron en la secundaria.

Lugares obvios no pueden ser.

¿A dónde podría ir una chica deprimida?

Tal vez a un lugar más deprimente…

¿Qué la ponen triste?

Las canciones, las películas tristes, la muerte de su padre…

Eso es.

Ya sé dónde puede estar.

Volví rápidamente a casa por el auto.

Subí y conduje lo más rápido que pude.

A los pocos minutos llegué al cementerio.

Bajé del auto e intenté buscar a Arik con la mirada.

La pude ver a lo lejos, sentada en el suelo con las manos apoyadas sobre el mismo. Estaba mirando el atardecer del cielo.

Se veía tan tranquila.

¿Cuánto tiempo llevará ahí?

Quisiera acercarme, pero no sería necesario ahora.

No quiero arruinar su momento tranquilo.

Me quedé apoyado en el auto.

Busqué mi teléfono para llamar a Aron, ya que Clyre no me responderá.

Al tercer tono atendió.

—Alex ahora no es momento…— me dijo molesto apenas contestó el teléfono.
—La encontré, está en el cementerio, junto a la tumba de tu padre — le informé — No le digas que fui yo quién la encontró.

Pensé que Aron diría algo, pero sólo colgó.

Suspiré y guardé mi teléfono de nuevo.

No me moveré de aquí hasta ver qué se fue a casa a salvo.

Me quedé observándola un largo rato para ver qué hacía.

Lo único que hizo fue tomar una de más flores y comenzó a arrancarle los pétalos o eso parecía.

No podía escucharla porque si estaba lejos.

Me gustaría saber de qué ha hablado todo este tiempo.
A los pocos minutos un auto llega.

Era la madre de Arik y Aron.

Ellos bajaron del auto.

—Gracias por avisarnos, Alex — me dijo Lizzy.

Asentí con una leve sonrisa.

Aron sólo me miró.

Ambos se fueron a acercar a Arik.

Bueno, es mi señal para irme.

Subí al auto de nuevo, pero me quedé mirándolos un momento.

Los tres se sentaron junto a ella.
Sonreí leve.

Encendí el auto y conduje de vuelta a casa.

Me alegro que no le haya sucedido nada.

Me pregunto si de verdad está  molesta conmigo y yo le estoy causando esto.

_______________________________________________
¡Hola!

Espero les haya gustado el capítulo.

Gracias por seguir aquí gente, de verdad lo aprecio <( ̄︶ ̄)>

El próximo capítulo estará pronto.

Sólo un juego#1©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora