Alexander.
Despierto por la luz del sol que entraba por la ventana, me quejé un poco antes de abrir los ojos.
-Arik, despierta, debemos irnos - murmuré estirándome, pero pasé mi mano por su lado y no la sentí.
Abrí los ojos y fruncí el ceño al no verla.
¿Estará en el baño?
Me levanté y toqué la puerta, pero no obtuve respuesta.
-¿Arik? - pregunté tocando de nuevo.
Miré por la cama y su mochila no estaba.
Busqué mi teléfono, cuando lo encendí me di cuenta que casi era la hora de entregar la habitación.Revisé los mensajes y no había ninguno de ella.
Negué con la cabeza.
Esta chica siempre hace que me preocupe.
Busqué mi ropa para cambiarme lo más rápido que pude y salir a buscarla.
No puedo creer que se haya ido así.
La llamé un par de veces antes de dejar la llave.
-Disculpe, ¿vio salir a la chica castaña que vino conmigo anoche?- le pregunté al recepcionista.
-Sí, se fue hace una hora - se encogió de hombros.
Le entregué la llave.
Llegué al auto, llamé de nuevo, pero no obtuve ninguna respuesta.
Subí al auto y comencé a pensar.
Probablemente si tomó el autobús para no estar conmigo, pero no tenía que irse así.
Cuando veo que mi teléfono suena, pienso que es Arik, pero veo el nombre de Leah en la pantalla.
Mierda.
Había quedado con ella para salir.
Suspiré y después respondí.
-Hola...-comencé a decir.
-¿Dónde estás Alexander? - preguntó enojada.
-Tenía que salir de la ciudad con mis padres...- mentí.
-No es cierto, Aron me dijo lo mismo, ya les llamé y están en casa y no saben dónde estás- me explicó molesta.
Mientras ella hablaba comencé a imitarla con fastidio, a veces es muy controladora.
Ahora estoy metido en un lío con mis padres.
-Leah, lo siento, ya iremos después, ahora estoy ocupado, hablamos en la noche, ¿Okey?
-De acuerdo, solo no te vayas así de nuevo, me he preocupado- colgó.
Bueno al menos no se escuchó molesta.
Dejé el teléfono en el asiento y encendí el auto para empezar a conducir.
Volví por el camino que recorrimos anoche, tal vez la encuentro, pero he dado un par de vueltas por más de veinte minutos y no está.
Llamé a Clyre ya que era mi única opción por ahora, al tercer tono atendió.
-¿Qué? - preguntó molesta.
-¿Ahora tu también estás molesta conmigo?
-Tenías que ayudar a Arik, no empeorarlo - me reprochó.
-¿Entonces ya hablaste con ella?, ¿Dónde está?, He estado buscándola por más de media hora.
Ella suspiró.
-Ya está en el autobús, ¿Por qué le has dicho que fui yo quien te lo dijo?, Tu insististe en saber a dónde iba.
Lo sabía, ya se ha ido, y he perdido mi tiempo.
Di la vuelta y comencé a conducir en dirección contraría para volver a casa.
-No lo sé, sólo se me ocurrió eso, se fue sin si quiera agradecerme, tu eres su mejor amiga deberías saber porqué es así.
-Tu la conoces más tiempo que yo, y no necesitas entender nada, la ha pasado mal, déjala descargarse a su manera, igual gracias por intentar ayudarla - me dijo más tranquila.
-No es nada, solo recuerda no le digas que fui yo quien quería venir, ¿Okey? - le pedí.
-Está bien, conduce con cuidado - dijo antes de colgar.
Dejé el teléfono de lado y mantuve mi vista en el camino.
Conozco a Arik desde hace mucho tiempo y aún así, ahora me parece que no conozco de nada.
Igual, esto me pasa por querer ayudarla, no sé porque sigo insistiendo en agradarle si terminamos discutiendo o algunos de los dos enojados, no volveré a intentarlo.
¡Hola!
¿Qué opinan de Alexander ?
¿Les gusta saber su punto de vista?
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Sólo un juego#1©
Novela JuvenilArik y Alexander, son adolescentes cuya única cosa en común son sus experiencias poco convencionales en el amor. Un día deciden dejar sus diferencias de lado, y empezar una relación falsa, donde ambos estarán beneficiados, pero también sus propios s...