Sólo un juego#1©

Capítulo 16

Después de clases estaba buscando algo que ponerme para la salida de esta noche.

Mamá aún no sabe lo de Xander, solo le dije que saldría con Aron y sus amigos. Le pareció extraño, pero aún así nos dejó ir y hasta me dio algo de dinero.

Clyre está al teléfono intentando tranquilizarme.

Estoy nerviosa no había tenido una cita en más de tres años.

Menos dónde estarán muchas personas.

Con Patrick solo era estar en su casa o en la mía a ver películas. Lo más que había salido fue al parque con él.

—¿Segura que no quieres venir Cly?

—Yo no fui invitada, y no quiero ser mal tercio de nadie Arik — respondió algo seria por el teléfono.

Lo dejé en el alta voz.

—¿Cuántas veces tengo que decir lo siento para que me perdones? — le pregunté mientras buscaba alguna blusa que me convenciera.

—Es que no estoy molesta, solo impactada, es algo muy importante para que no me lo dijeras.

Imagina cuando le diga que todo es un juego.

—¿Sabes qué?, Olvídado, no quiero molestarte, termina de arreglarte o llegarás tarde a tu cita con tu novio, bye — colgó.

Sabía que estaba molesta.

Ni siquiera me dejó despedirme.

—Arik, apresúrate, todos están llegando al lugar — me dijo Aron desde afuera.

—¡Bajo en un momento! — respondí desde mi habitación.

Al terminar de vestirme me miré al espejo.

Decidí ir casual, una blusa maga larga negra con jeans claros algo ajustados.

Mi cabello había crecido un poco, entonces decidí dejarlo suelto, pe lo peiné el fleco hacia adelante para que cubriera mi frente.

Terminé de ponerme perfume.

Suspiré.

Espero no arruinarlo todo.

Tomé mi bolso pequeño con mi teléfono y el dinero. Salí de mi habitación y bajé las escaleras.

—Al fin — Aron se levantó del sillón — Tenemos que tomar el autobús.

Asentí.

En la parada cerca de casa nos sentamos a esperar.

—¿Te espera alguna chica? — lo miré.

—En realidad no, pero yo si a ella…— miró detrás de mi.

Volteé y era Clyre.

—Pensé que no vendrías — le dije cuando se acercó.

—Invitación de última hora — se encogió de hombros y se sentó junto a Aron.

—Muy bien…— sonreí leve mirándolos.