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Reunión familiar
Hestia
Despierto de golpe con el sonido de la puerta, que se va abriendo poco a poco.
—¿Hola?—veo la cabeza de Alana asomarse desde el umbral.
Entra y cierra a su espalda.
Me siento en la cama y veo hacia mi derecha, el cielo está oscuro, lo que significa que dormí todo el dia y es de noche.
De repente siento un punzante dolor de cabeza.
—Vine antes por si necesitabas algo, pero aún seguías dormida y no quise molestarte.
Se sienta en la cama y noto que trae un vaso con agua, me lo ofrece y lo tomo despacio.
—Llegarán en una hora—dice cuando nota mi silencio.
"Mi supuesta familia"
—No me interesa—contesto con la cabeza en mis rodillas viendo hacia el ventanal.
—No quiero que nos veas como tus enemigos—suspira.
—¿De qué otra forma podría verlos?—volteo a verla—no los conozco, me trajeron contra mí voluntad y ni siquiera me han aclaro las cosas.
—Precisamente para eso es la cena de hoy.
Suspiro.
—Déjame sola.
No protesta, simplemente se levanta.
—Mientras dormías el personal llenó tú closet de todo lo que necesitas, encontrarás un vestido para la cena de hoy colgado dentro—dice parada en la puerta—no quiero presionarte pero en serio tienes que bajar—termina y sale de la habitación.
Me hago un ovillo en la cama, siento la extraña sensación de soledad a pesar de que ya la haya vivido toda mi vida.
Mi mente no para de maquinar miles de preguntas, preguntas que no tienen repuestas, aunque podrían tenerlas si bajo a esa mesa llena de gente desconocida.
Me costó asimilar lo que presencié en la mesa con Carson, ver la mágia que desprendia sobre mí. Si alguien me lo hubiera dicho antes probablemente me le hubiera reído en la cara.
Pero verlo... verlo y sentir lo real que es, te hace sentir que debes asimilarlo de inmediato.
De igual forma, en el fondo nunca estuve sorprendida, quizás porque mi enfermedad de alguna forma es igual de anormal como la mágia de este lugar.
Me hace pensar que quizás nunca fuí diferente a lo que es este mundo.
Abren la puerta y veo que entran dos mujeres vestidas con uniformes de servicio.
Me inclinan la cabeza antes de que una entre al closet y otra al cuarto de baño.
Ignoro quienes sean y porque están aquí, no me importa en absoluto lo que hagan.
Después de un rato la mujer que entró al baño sale y no me ve a los ojos, no levanta la cabeza.
—El baño está listo, Señorita —dice aún con la cabeza gacha.
—No voy a bajar a ninguna lado.
—Con todo respeto, Señorita son órdenes del Señor.
—Dile a tu "señor" que se meta sus ordenes por dónde le alcancen.
Saca una carta de su uniforme y me la entrega antes de encaminarse a la salida.
—Compermiso, Señorita—sale de la habitación.
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DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)
Fantasy¡¡PRIMER LIBRO!! Hestia, una chica heredera de Dioses inmortales, que vive en mundo mortal desde sus 3 años. Escondida y encerrada en un mundo de humanos comunes. Hestia ha vivido la mayoría de su vida en el centro adoptivo New Life. Desde los tres...