—————༒︎—————
One and OnlyHestia
Todo era tan hermoso, sentía como el viento soplaba en mi cara mientras cada detalle de este lugar era completamente único.
—Me gusta este lugar...
Le dije a Dargan que estaba a mi lado recostado en el tronco del gran árbol de ojas rosas.
Levanté la vista hacia el árbol tratando de encontrar el final de él...
—Cercis—dijo Dargan de repente.
—¿Qué?—pregunté volteando a verlo.
—El árbol—apuntó—se llama cercis.
—¿Tú le has puesto el nombre?
Asintió.
—Mamá y yo lo hemos sembrado aquí cuando era un niño, nadie lo conoce ya que no hay un árbol parecido en toda esta zona—estiró los pies perezosamente—Hace mucho no venia.
Me le quedé viendo observando cada detalle de él, su manera de hablar y expresarse, también el desinterés mal fingido que le daba a las cosas que de verdad le importaban.
Volteé hacia el frente sonriendo, no podía evitar hacerlo desde el momento en que llegué a este lugar.
Dargan me jaló, haciendo que me sentara a su lado.
—¿De que te ríes ahora?—preguntó.
—Todo esto, parece irreal.
Contesté haciendo que ahora mi sonrisa se convierta un poco más amarga ante el hecho de sopesar de que todo esto era tan solo efímero.
Levanté la vista haciendo que mis ojos se conectarán con los suyos, haciendo que mi pecho bombeara con rápidez cuando sentía tanta necesidad de estar a su lado, tantas sentimientos y una nueva manera de verlo.
Ninguno mencionó nada, tan solo nos vimos por un largo rato donde yo estaba empezando a tener claro lo que sentía y tanto había evitado.
—Dargan...—le hablé aunque tuviera su atención presente.
Sabía cuáles eran las palabras que deseaba decirle, quería besarle y estar con él todo el tiempo, eso era lo único que deseaba.
—Deberíamos irnos—le dije levantándome.
Cobarde.
Era una cobarde ante seguir evitando lo que mi corazón me gritaba.
Se levantó tomando mi mano con delicadeza subiendo a sus brazos mientras desendiamos y nos alejabamos de la colina donde esperaba poder regresar algún día.
Aterrizó en la terraza de sus casa bajándome de sus brazos.
—¿Dónde vas?—me preguntó cuando me dirigí al segundo piso.
—Quiero darme un baño—contesté.
Vi como empezaba a seguirme mientras yo lo detuve poniendo mi mano en su pecho.
—Sola—aclaré.
Dargan bufó.
—Hablas como si no nos hubiéramos comido bastante ya—se acercó a mí oído susurrandome—Aunque aún hay algunas partes desconocidos de tu exquisito cuerpo que me gustaría recorrer.
Beso mi cuello dejando calientes lengüetazos en el camino.
—¿Qué dices amor...?
Le tomé la cara con las manos obligándolo a verme. Le dediqué mi peor mirada haciendo que el sólo sonriera fascinado.
ESTÁS LEYENDO
DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)
Fantasía¡¡PRIMER LIBRO!! Hestia, una chica heredera de Dioses inmortales, que vive en mundo mortal desde sus 3 años. Escondida y encerrada en un mundo de humanos comunes. Hestia ha vivido la mayoría de su vida en el centro adoptivo New Life. Desde los tres...