DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)

Capítulo 37

             —————༒︎—————
JUICIO PARTE II: " Fuerza "

Punto de encuentro: Heraldo Supremo/ 0400 horas.

Hestia

Eran las cuatro de la madrugada, y aunque había permanecido frente al ventanal de mi habitación toda la noche sin poder dormir ni un minuto no podía dejar de detallar cada parte que se iluminaba del otro lado. Por un segundo pude ver mi vida a través de él vidrio estrellado, junto a la luz de luna y el brillo de la madrugada.

Empiezas a notar los pequeños detalles cuando eres consciente de que hay una gran probabilidad de que sea la última vez que los veas.

Ese día podría ser hoy...

El día anterior me habían preparado con constancia y determinación todo el resto del día. La pasé entrenando, cada punto y cada probabilidad para las pruebas a las cuáles podría enfrentarme el día de hoy.

Hades no estaba muy seguro a que se podía referir en especifico con fuerza, resistencia y mentalidad, habían muchas opciones y probabilidades, así que hicimos todo lo posible para poder estar lista para lo que se venia.

—¿Estás lista?—la voz de Lowen entrando a mi habitación no me hizo voltear.

—No—respondí con sinceridad mientras seguía viendo hacia la cascada celeste detrás de las montañas.

De reojo pude ver que Lowen se posó justo a mi lado a una distancia prudente.

No pensaba disculparme con él por mis acciones, ya que creo que no fueron incorrectas.

—Lamento no poder estar ahí—habló.

Lowen no podía estar presente en ese lugar, Hades advirtió que lo mejor por su bien seria estar lo más lejos posible del consejo supremo y sobre todo de Baltasar.

—No importa—respondí—Sólo necesito que te quedes aquí con vida.

—No es lo único que lamento—siguió—también es el hecho de no haber tenido el valor de hablar y confesar mis sentimientos antes contigo.

Respiré ondo, esta era la conversación que menos quería tener en este momento.

Jaló mi muñeca un poco haciendo que lo viera.

—Quizás el se ha acercado a ti desde el primer momento y ha sido sincero..., pero yo soy mejor que él Hestia—buscó mis ojos—Yo...

Negué.

—No sé trata de quien llegó primero Lowen—le hablé—Y no te compares con él, no lo hagas que ambos son completamente diferentes.

—Exacto—insistió—El es un asesino, un monstruo...

Sonreí con ironía.

—No trates de recalcarme su peor lado, porque eso es exactamente lo que más me gusta de él—parpadeó confundido—yo amo sus peores facetas, por el simple hecho de que el también ama las mías.

Sus ojos me detallaban con perplejidad como si no me conociera.

—Dargan es tachado de muchas cosas que son ciertas, por el hecho de que las demuestra y diestra y siniestra, pero lo que nadie nota son los demonios que muchos cargan, esos ocultos en lo más profundo y que nadie ve, pero que si te quedas tan solo un momento a sopesarlo siempre han estado ahí, siempre han tratado de salir...

Volteé a verlo.

—Eso soy yo—afirmé—buscas una persona buena y correcta en mí, cuando nunca he intentado ser siquiera algo similar, y no mereces un amor dañino Lowen—me acerqué mientras tomaba sus mejillas entre mis manos—Mereces un amor tan lindo y puro como el que tú ofreces, no dañes tu esencia en un calvario que sólo hará que te quemes pedazo por pedazo.