DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)

Capítulo 32

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Mil pesadillas

Baltasar

—Nix, necesito que hagas el trabajo de Dargan, ya que al parecer anda bastante desaparecido últimamente.

Mi hija menor estaba a mi lado sin prestarme la más mínima atención mientras Lion a su lado mantiene los pensamientos inmersos.

Malika...

Una relación de hace cinco años donde es inevitable que yo no me haya enterado, me preguntaba que pensaría Hades si se enterará de que su hermana menor ha tenido un amorio con mi hijo mayor a sus espaldas, sin duda me encantaría darle la noticia, pero por ahora tenía asuntos más importantes que atender.

Uno de ellos son Alucio y Ines Hamilton que no me están dando los resultados que quiero.

Los sollazos de alguien aparecen en mi sala mientras la supuesta novia de Dargan aparece haciendo que me retenga por tirarla por la ventana y que al contrario le dediqué mi más plácida sonrisa.

—Baltasar...

—Ni lo digas—contesté leyendo rápidamente sus pensamientos débiles entendiendo el porqué de su estado.

Esto también ya me lo veía venir, el amorio de Hestia y Dargan podría haberlo notado cualquiera desde kilómetros incluso sin mis dotes.

—Han estado juntos todo estos últimos dos días—seguía llorando haciendo que Nix empezara a apretar el libro en su regazo con fuerza.

—Tranquila—le dije a Nix siendo consciente de los alcances que tenia.

Lion al lado de la ventana se hacía el desentendido ante todo lo que ya sabía y ha estado apañandole al hermano.

—Tenemos que ir donde Hades—habló Cora—Decirles todo...

Lion intentó meterse pero yo lo detuve.

Sopesé la posibilidad que me traeria hacer eso por un segundo dándome el resultado perfecto que necesitaba.

La relación de Dargan y Hestia no era de mi agrado en lo absoluto, tampoco me beneficiaba en nada.

Necesito que Dargan empiece a hacer su trabajo procreando hijos con esta bruja estúpida, y no dejaré que una recién aparecida empiece a hacerme estorbo en el camino y para eso tendría que desaparecerla desde ya.

Como a todos los que han tenido la desventaja de serme innecesarios en el pasado.

—Perfecto—dije tomando la mano de Cora—Vayamos allá.

Me trasladé al trono de Hades dispuesto a empezar con una pequeña parte de los planes que ya he estado maquinando desde hace meses.

Porque recuerden, yo siempre estoy un paso adelante de cualquiera.

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Hades

Las pesadillas volvían a llegar como cada noche que cerraba los ojos...

—¡Arriba Hades!—mi padre me gritaba desde la superficie mientras yo intentaba escalar el pozo de 100 metros de altura.

Mis manos se raspaban tratando de subir, sin embargo en cuanto más alto subia más dura era la caída.

—O subes aquí arriba y te quedarás ahí metido toda la noche mientras una manguera de agua llena todo el hueco contigo dentro.