Capítulo 11

193 22 22
                                    

                  ————༒︎————
Aceptación

Hestia

El sonido de una campana sonó dándole inicio a la cuenta regresiva de los 15 minutos.

Está bien—me convenzo—solo debía aguantar 15 minutos y ya está.

Alana me dedicaba una mirada dudosa, no quería golpearme como yo tampoco quería enfrentarme a ella.

Al final después de tantas vueltas por el ring, Alana se acercó para atacarme lanzándome un puñetazo que yo esquivé rápidamente. Mantuve la posición que Malika me indicó, con los antebrazos arriba cubriendo mi cara y mi mentón.

Alana mantenia la misma posición que yo.

Alana se movió rápidamente logrando tomarme por la pierna derribandome en el suelo torciendo el pie en una maniobra que causaba un tremendo dolor en toda mi pierna hasta mi columna, dejándome inmóvil.

Miré el reloj, faltaban 7 minutos para terminar. Pensé si podria mantenerme así pero el dolor era tan insoportable que busque la manera de soltarme logrando que Alana se apartara.

Me paré lentamente haciendo tiempo y noté que Alana también hacia lo mismo.

Restaban 4 minutos.

Me lancé hacia ella tratando de dar un golpe que ella esquivó, pero yo volteé rápidamente logrando darle un patada en las costillas.

Ella se encogió un poco por el dolor, a la vez que me barrió los pies tirándome al piso. Intentó hacerme otra llave pero yo me subí encima de ella aferrándome en detener sus brazos, pero ella tenia más agilidad que yo, haciéndome rodar quedando de cara contra la lona.

Estaba a punto de hacerme otra llave cuando el sonido de la campana sonó indicando que él tiempo había culminado.

Alana se enderezó enseguida, ayudándome a levantarme del piso.

—Lamento lo de tu pierna—me dijo—intenté que fuera lo menos doloroso posible, aunque eso no fuera lo correcto.

—Está bien—contesté—yo te di una patada en las costillas.

—Es que...,—trató de explicar—desde niña me enseñaron que siempre debes mantener tu papel en medio de una pelea, sea quién sea, pero..., esta vez no pude.

—Bueno, me alegra de que no hayas podido, no quería que me partieras la cabeza.

Ella sonrío levemente, achinando sus ojos dorados.

—Me gustaría que permaneciera así de intacta, pero por desgracia...—volteó a ver a Carson por un momento y luego sacudió la cabeza—lo harás bien, tú puedes partearle el culo a cualquiera.

Me dió un leve toque en el hombro antes de salir por la puerta de de vidrio volviendo a abajo con los demás.

Yo seguí dentro de la cabina a la espera de mi siguiente prueba.

—Eso fué aburrido, realmente—comentó Carson—era obvio que Alana buscaría la forma de no lastimarte.

—Por qué mejor no cierras la boca y subes de una vez—le contesté lista mentalmente,  pero no físicamente.

Malika, Helio y Gaia lo abucharon, sin embargo Carson mantenia su sonrisa intacta subiendo lentamente hacia el ring haciendo que me pusiera un poco nerviosa.

Hera lo detuvo a medio camino diciéndole algo que no pude entender, mientras el chasqueaba la lengua en respuesta.

Era Carson, el no tendría piedad conmigo, es más, buscará la manera de molestarme lo más que pudiera.

DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora