DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)

Capítulo 20

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Pelea de animales

Dargan

El sol estaba ardiente, haciendo que la zona se tornara un tanto sofocante.

Nix y Lion estaban a cada lado, mientras observábamos desde un palco arriba la carrera feroz que mantenían los jinetes en el largo campo.

—Deberíamos participar—la voz de mi hermano hizo que me dirigiera hacia él—antes lo hacíamos, era divertido.

—Define "divertido"—dibujé las comillas en el aire—por qué la parte donde hacías que mi caballo perdiera el control y me estrellara contra el suelo no era divertida.

Lion sonrió ante el recuerdo. Siempre ha sido un maldito hermano mayor, se aprovechaba de mi cuando tenía 12 años, pero ahora, tenía que agarrarse bien las bolas, aunque yo tuviera 26 y él 30, sabía que le daría pelea ante cualquier situación.

El olor a nicotina empezó a esparcirse en el aire cuando Nix encendió un cigarrillo a mi lado.

—3..., 2...—Lion empezó el contoneo regresivo.

—Señorita—la presencia de uno de los empleados no tardó en llegar—no puede fumar aquí, es por comodidad de los demás clientes.

Ella volteó a ver a las mesas alrededor donde permanecian los demás anfitriones que disfrutaban del espectáculo sin ningún problema, bebiendo y apostando. Nix volteó a ver al hombre que vestía con el uniforme de empleado donde llevaba una pequeña placa que decía "Robert".

—Ven—lo invitó ella—acércate.

Lion sonreía mientras ya empezaba a servir una copa de chámpan.

El tal Robert mantenia las manos detrás con la espalda bien recta dándole una mala mirada a Nix que seguía absorbiendo humo.

—Le voy a pedir que se retire...

—Acércate primero—le volvió a pedir.

El empleado se acercó confiado, logrando que Nix llevara su mano con suavidad por su rostro dando pequeñas caricias y cuando él menos se lo esperó, mi dulce hermana le había sacado un ojo con las uñas, haciendo que el grito del hombre hiciera eco por todo el lugar llamando la atención de todos haciendo que algunos tragaran grueso y otros simplemente miraran a otro lado ante la escena sangrienta que empezaba a surgir.

Nadie comentó nada, nadie podía hacer nada y para desgracia de Robert al parecer no lo sabía ya que, todos tenían  claro que nadie tenía el valor de acercarse a Nix así por así.

Baltasar había sido bastante cuidadoso en mantenerla alejado socialmente por situaciones como esta, pero de un tiempo para acá Lion empezó a encargarse de ella, lo cuál no sabía si era peor o mejor.

El hombre huyó sosteniendo la herida que no dejaba de sangrar.

—Manda a alguien para que limpie esté desastre—le advertí antes de que se fuera de un todo—o lo que te faltará después será más que un simple ojo.

Corrió.

—Aquí tienes—Lion le extendió la copa a Nix que ella tomó depositando el ojo dentro, tomándolo como si de un cóctel se tratara.

Lion era el que más le aplaudía estás cosas a Nix, el la a apoyado desde niña, siendo más que un hermano sino un padre para ella. Aún recuerdo cuando Lion le había enseñado a volar a sus cinco años. Ahora que Nix tenía 23 habían formado un lazo más profundo, sin duda ella haría lo que fuera por mi hermano, al igual que él, al igual que yo por ambos.