Capítulo 14

184 23 5
                                    

                 ————༒︎————
Pasados recuerdos

Hestia

El aire se sentia más diferente, más sucio y pesado de este lado.

Las calles eran ruidosas, habían hombres en puestos de negocios, otros vendiendo periódicos, por otro lado, habian personas hablando mutuamente en grupos de personas, en aceras, esquinas, en paradas de autobuses donde las que estaban solas hablaban por teléfono. Los pitidos de los autos era un sonido que no se detenia, en medio de peleas de tráfico para poder pasar.

Ni siquiera las ventanillas del vidrio del auto sopesaba el ruido del exterior.

—Joder, que puto fastidio—exclamó Carson.

El auto permanecia atrapado en medio del tráfico, al igual que el auto donde venía Minerva, Kieran y Kai atrás.

El sonido pasó a segundo plano cuando me dediqué a observar los edificios enormes que estaban por todas partes, eran igual de grandes que los teatros y museos antiguos en Starlaton.

En algunos edificios permanecían pantallas gigantes donde se reflejaban anuncios y programaciones, en una pantalla leí "Bienvenidos a New York".

Esta era la cuidad, en el orfanato me había traído por éstas calles pocas veces cuando era niña, que sin duda había olvidado. New Life, permanecia alejado de todo este entorno, a las afueras de la cuidad.

Cuando saliera se suponía que tendría que enfrentarme a todo esto con mi carrera de médico forense, tratando de conseguir con suerte algún trabajo si es que me lo permitían dudando de mi expediente.

Sentí nostalgia derrepente, llegué hasta el 3er año de mi carrera, faltaba tan solo un año para que pudiera terminar algo que me habia costado tanto...
Porque, si, a pesar de que mis expectativas no eran altas al buscar un trabajo después, no quitaba el hecho del esfuerzo que había puesto en todo eso, y ¿para qué?, para que luego un padre demente me arrebatara eso también.

Recordé también mis clases de música, extrañaba tanto esa parte, la última vez que toqué un piano fué hace 1 mes y medio en aquel cuarto abandonado sin imaginar que quizás iba a ser la última vez.

Por razones bastante obvios volteé a ver a Hades el cuál ya me estaba observando por el espejo retrovisor, sabía que estaba sintiendo las emociones de odio y enojo que reflejaba en ese momento, así que le dediqué con mi peor mirado todo lo que sentía para que le quedara más claro.

—Jamás te perdonaré, lo sabes—le dije sin necesidad de dirigirme a él.

Puse los brazos en el borde de la ventanilla colocando mi cabeza de medio lado encima, observando mi reflejo en el vidrio.

—Lo sé.

Después treinta minutos que se sintieron cómo horas, el tráfico disminuyó dándonos acceso para poder avanzar.

Hades avanzó como si hubiera venido a este lugar muchas veces, conocía las calles y no le molestaba el ruido a diferencia de Carson.

Nos detuvimos ante un hotel lujoso que tenía fachada de vidrio y cristales dorados. Un Valet Parking apareció vestido con un uniforme de colores neutros, que mantenia la colorimetria del lugar.

Hades le entrega las llaves al igual que Kieran a otro hombre para que pudieran llevarse los autos. Entramos, y no llevábamos más que los maletines que Hades y Kieran sostenían a cada lado.

Kieran toma de la mano a Minerva, mientras Carson y Kai me escoltan a cada lado.

—Buenas tardes, bienvenidos, ¿en que podemos complacerlos?—preguntó una recepcionista que llegó de repente—¿necesita alguna habitación?

DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora