DIOSES, BRUJAS Y TRONOS (Lágrimas de fuego y sangre)

Capítulo 16

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"Sálvame o destruyeme"

Dargan

El cuerpo de la hermosa pelinegra de ojos grises se hizo presente en medio del salón llevándose la atención de todos los presentes, pero principalmente la mía.

Está descalza, con la ropa desarreglo y el cabello espantado en una coleta mal improvisada.

Mira nada más.

¿En donde estuviste metida?

Sus ojos me detectaron rápidamente, sin embargo, está vez no me dedica la misma mirada que la noche anterior, la que estaba llena de curiosidad, sorpresa y brillo, lo que me veía ahora, era rabia, desprecio y miedo.

Le dediqué una sonrisa que hizo que se tensara más.

Bien, serías enemigos entonces.

Por el rabillo del ojo, noté la mala mirada que Cora le dedica a Hestia, cosa que ella no se molestó en corresponder.

Hades entró con grandes zancadas detrás de su hija, sus fosas nasales expulsaban aire con pesadez, al igual que Carson que ya estaba al lado de su hermana.

El resto de la familia que faltaba terminó de entrar por la puerta.

—Mi viejo amigo, Hades—le habló Baltasar, balanceándose en su bastón hacia delante—por favor entrad, siéntanse como en su casa.

—¿Qué mierda buscas aquí?—le bramó la cabeza del trono de este lugar, en respuesta.

Lion al lado de Nix reía con diversión.

—He venido a dar algunas declaraciones, sin embargo creo que tú deberías darnos una explicación razonable—los apuntó—¿Donde estabais?, ¿porqué estais tan agitados?

Hestia seguía respirando aceleradamente como si hubiera corrido un maratón.

—Pueden contarnos su secretito—acompañó Lion con la misma ironía que compartía con mi padre.

Todos atrás de nosotros seguian inmóviles tan cuál como llegamos, fué Hestia la que se atrevió a hablar...

—No te incumbe.

Su voz aún reflejaba miedo al igual que sus facciones. Haciendo que sonriera ante la forma en que trataba de mostrarse calmada.

—Mira esto Lion—habló Nix por primera vez con interés—la ovejita tiene agallas.

Lion se cruzó de brazos.

—Lo intenta...—Lion se puso los dedos en la barbilla pensando—me agrada.

Cora carraspeó incómoda ante los comentarios de mis hermanos que hablaban como si fueran los únicos presentes.

—Venimos aquí para hacer aclaraciones sobre, esta...—trató de decir la pelirroja.

Hestia volteó a ver por fin a Cora con una ceja enarcada.

—Me llamo Hestia, creo que ya lo has escuchado alguna veces—habló hacia Cora—No es necesario que finjas demencia para hacerte la interesante...

Cora no respondió, sólo la veía de arriba a abajo aferrándose más a mi brazo.

—También me agrada—fué lo único que dijo Nix empezando a encender un cigarrillo.

—Andate afuera que nadie quiere quemarse los pulmones junto contigo—le dijo Carson del otro lado.

Nix levantó la mirada hacia él, mientras sacaba otro cigarrillo poniendo uno a cada lado de la esquina de sus labios, encendiéndolos al mismo tiempo, mientras expulsaba el humo en dirección al hijo de Hades en forma desafiante.