Capítulo 16: Secretos.

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Muchas cosas le rondaban en la cabeza, por una parte estaba feliz por tener una oportunidad de terminar sus estudios y de estar cerca de Javier pero por otra parte no podía negarse que él le había dejado muy claro que no sentía nada más que una amistad por ella, que no hacía mucho estaba comprometido y que su prima prácticamente la odiaba.  Se había propuesto marcharse una vez terminase las prácticas. Llevaba muy poco en la cafetería y aunque el sueldo era muy bueno no tenía ahorros suficientes como para marcharse de la cuidad, necesitaba ahorrar unos meses más para poder irse y olvidar de una vez su pasado. De momento aceptaría la propuesta de Javier de ser su asistente personal solo esperaba que las cosas no se complicasen más de lo que ya estaban.

-Bien Samanta ya tienes el contacto de Marisa para que hagáis entre las dos los horarios de comidas y limpieza de la casa. Esta es mi agenda.- Javier le pasó una agenda de anillas muy usada.- Tienes que avisarme de todo lo que haya aquí con al menos un día de antelación.- Después le dio otra nueva para ella.- Me he tomado la libertad de conseguirte otra para ti, así puedes hacer también un horario personal junto con el mío para cuadrarte los días.- Se quedó pensativo unos segundos.- Se me olvidaba decirte que este primer mes he considerado que no te llamen para planificar citas o reuniones, cuando estés a tiempo completo deberás atender también el teléfono.
-¿Alguna otra cosa más?.- Samanta estaba desbordada.
-De momento eso es todo, aunque si te llamo porque te necesito tienes que venir.- La miró con una sonrisa burlona.- Ya he dado aviso en la cafetería de que te dejen salir o de que contestes al teléfono.
-No pasará nada con eso.- No quería más problemas con Lourdes y menos aún con sus compañeros que empezaban a ponerle malas caras, menos Vanesa que siempre estaba de su parte.-Es decir, no tendré problemas con los compañeros.
-No, les he ido llamando uno por uno para darles el aviso...Otra cosa que se me olvidaba, tienes que ir buscando una sustituta tuya como camarera.
-Enseguida pondré el anuncio.- Abrió su nueva agenda para apuntar todo lo que tenía que hacer.- ¿Algo más?.
-No, eso es todo por hoy.- En el fondo no quería que se marchase pero ya no tenía nada más que decirle.-Puedes irte.
-Entonces hasta mañana.
-Adiós Sam.

Hoy era su día libre y había estado casi toda la mañana en el apartamento de Javier hablando de cómo tenía que hacer las cosas o cómo le gustaban, dónde estaba cada cosa por si pasaba algo, las claves de acceso en las cuentas, contactos de socios o personales y de emergencia, etc... Pero no podía descansar ya que aún le quedaba revisar la agenda personal de Javier para ponerse al día y ajustar la suya. Por ahora llamaría a Marisa la asistenta del apartamento para hablar con ella, cogió su teléfono y marcó su número.

-¿Marisa?...-Una voz al otro lado de la línea la saludó.
-Sí soy yo.- Se notaba un poco desconcertada.-¿Quién es?
-Soy Samanta Blanco y seré la nueva asistente personal de Javier Velencoso, me ha pedido que hable con usted para hacer los horarios de comidas y limpieza de su apartamento.
-Ahh...Sí, me avisó ayer de que se pondría en contacto conmigo.- Su voz se volvió más relajada.
-Le parece bien vernos mañana en el apartamento para concretar cosas.
-Por supuesto.¿A las 10?.
-Claro esa hora me va bien. Nos vemos.
-Hasta mañana.

El resto de la tarde la pasó cuadrando agendas. Javier tenía infinidad de anotaciones, citas, reuniones hasta que al pasar una página vio escrita la palabra boda tachada.-¿Esta sería la fecha de su boda?. Me pregunto qué pasaría para haberla anulado y sobretodo qué pintaba Lourdes en todo eso.- No quería meterse en nada personal de él pero la incertidumbre la estaba matando. Para eludir el tema siguió revisando la agenda y la curiosidad pudo con ella, retrocedió en las fechas hasta el día de su cumpleaños y ahí estaba marcado junto a una nota que ponía entrevistas de trabajo durante toda la mañana. Cumpleaños de Samanta, 15 de Abril. No podía creérselo, estaba apuntado en su agenda y sí lo estaba era verdad que se acordaba cada año de ella. De nuevo esa calidez que solo Javier sabía provocarle la inundó desde la cabeza a los pies. Pero rápidamente se transformó en vergüenza porque ella apenas le había recordado en todo este tiempo, sin embargo él se acordaba cada año por su cumpleaños y ella ni siquiera recordaba la suya. Lo único que consiguió recordar es que siempre hacía calor y lo celebraba en la piscina del hotel.- ¡¡¡Junio!!!, su cumpleaños es en junio.- Volvió a mirar la agenda con la esperanza de encontrar la fecha exacta o al menos alguna pista y por suerte había una. Cena de cumpleaños con la familia, tenía que ser la fecha de su cumpleaños, el 22 de junio. Menos mal aún quedaban unas semanas para buscarle un regalo decente. Cuando terminó se dio cuenta de que tenía que hablar con él para cuadrar un par de viajes previstos a Niza.

Enfrentándose al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora