Capítulo 17: En el despacho.

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Los días pasaban y ni ella ni Javier habían vuelto a hablar sobre el tema. Pasaba todos los días en el despacho del apartamento de Javier y cuando era la hora se marchaba a trabajar a la cafetería o volvía a su casa. Solo la actitud de Lourdes con ella había cambiado, ahora era amable y no la sorprendía mirándola con desprecio, en un principio le resultó extraño pero lo fue aceptando. Incluso a Vanesa le resultaba curioso su cambio.

-No te confíes mucho.- Vanesa llamó la atención de Samanta.- Las personas no cambian tan rápido.
-Lo sé, Javier se enfadó mucho con ella y desde entonces es así.- Apenas daba credibilidad a lo que ella misma decía.- Lo mismo ha recapacitado.
-No sé yo. Bueno, dame el pedido de la 1.- Samanta lo preparó rápidamente y se lo sirvió.- No te fíes.

Su teléfono empezó a sonar y sin ni siquiera descolgar ya sabía que se trataba de Javier.

-Samanta... Necesito que vengas al despacho cuando termines el turno.
-Claro, pero aún me queda media hora. ¿Es urgente?
-No, es para dejar cerrado el viaje de mañana a Niza. No te preocupes no tengo prisa.
-En un rato estaré allí.

A pesar de qué pasaban mucho tiempo juntos, su actitud había cambiado. Ahora era más frío y más distante con ella, no habían vuelto a hablar de temas personales desde ese día, incluso había dejado de llamarla Sam. Lo peor era que mañana se marcharía de nuevo a Niza por unos días y Samanta se había propuesto dejar ese tema zanjado, así con la distancia entre ellos se aclararían las cosas.

La media hora pasó muy rápido y nada más llegó su relevo, ella salió corriendo de la cafetería hacia el piso de Javier. Estaba decidida a dejar las cosas claras con él. Abrió la puerta con su llave y fue directamente al despacho donde pasaban la mayor parte del tiempo.

-¿Javier?.-Asomó su cabeza por la puerta.
-Samanta entra.- Él estaba trabajando en su ordenador rodeado de papeles.- Necesito que me ayudes con unas cuantas cosas.
-Dime lo qué necesitas.-Se sentó en el sillón y sacó las dos agendas mientras Javier no apartaba la vista del ordenador.
-Necesito que me digas la hora del vuelo de mañana y sí has reservado el hotel en Niza.
-Sí, la reserva está hecha y el billete del vuelo lo tengo aquí. Cuando llegues un chofer te recibirá para llevarte al hotel y tendrás ese servicio hasta que tomes el vuelo de vuelta. Están avisados tanto el hotel como la empresa de transporte que tu estancia puede variar.-Poniendo el billete encima de la mesa.- De momento he reservado para 3 días. El billete es solo de ida, cuando termines te reservaré el de vuelta.
-Bien.- Seguía sin apartar la vista del ordenador.
-¿Algo más?.
-No eso es todo.-Samanta ya no aguantaba más esa frialdad.-Sí quereres puedes irte ya a casa, solo queda hacer la maleta.
-¿Javier?.- Estaba nerviosa pero quería saber si esa actitud era por ella.-¿Ocurre algo conmigo?.- Por un momento él apartó la vista de la pantalla.
-¿Y esa pregunta?.
-Ya no hablamos como antes desde hace días...-Javier giró su silla para mirar por los ventanales.
-¿En serio crees que se trata de ti?.-Esta vez buscó mirarla a los ojos.-No tienes ni idea...
-Sí es por lo qué me contaste... Lo siento mucho, no fue mi intención.- Los ojos le picaban con las primeras lágrimas.- Solo quiero que todo entre nosotros vuelva a ser lo qué era...- Durante unos segundos ninguno dijo nada.
-Yo también...-Se dirigió hacia ella arrodillándose en el proceso.-Cuando nos volvimos a encontrar...Yo quería ser para ti mucho más de lo que éramos hace años... Pero escuchaste todo eso...- Tomó sus manos entre las suyas.- No soy el hombre que necesitas Sam.- Samanta ya estaba llorando delante de él y los ojos de Javier estaban cristalinos de la emoción.-Necesitas a uno que no esté roto como yo lo estoy.- Se llevó las manos de ella a su cara.- Yo no podría ayudarte a recomponerte.
-Javier...Yo...-El llanto no dejaba que las palabras salieran por su boca.
-Por eso he intentado mantener la distancia contigo, aunque me duela y se me parta más el corazón al hacerlo.- Ambos se miraban a la cara y ninguno de los dos ocultaba las lágrimas que corrían por sus mejillas.-He sentido  culpabilidad todos estos años por no darme cuenta antes de que te ocurría todo eso con Jorge; me he sentido humillado por no haber visto la otra cara de Érika y dejarme engañar pero sobretodo me siento culpable por no haberte dicho lo qué sentía por ti desde que te conocí.- Samanta miró a Javier a los ojos para ver sí de verdad le estaba mintiendo pero no había nada en ellos que la hicieran sospechar.- Ahora qué sabes toda la verdad no me siento merecedor ni siquiera de estar junto a ti.- Hizo un intento de levantarse para poner distancia entre ellos pero Samanta antes que eso sucediese le abrazó.
-Javier...Desde que te vi me hiciste volver a sentir, a querer volver a vivir... Me dio miedo cuando me di cuenta y me había propuesto dejarte una vez hubiera terminado las prácticas.- Él hizo un intento de alejarse de ella pero no se lo permitió.-Pero no puedo hacerlo....Porque me he enamorado de ti...No sé en qué momento ocurrió...- Samanta pasó las palmas de las manos por la cara de Javier para quitar las lágrimas que le resbalaban por las mejillas.- Así que no pienses más que no eres suficiente porque para mi lo eres todo.

Enfrentándose al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora