Lo que se dice de ti

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Perdón, perdón, no me matéis. Ya he actualizado, eso es lo importante. Mirad la nota del final del capítulo antes de quemarme en la hoguera. Ahora, por favor, leed.

CAPÍTULO 23

Narra Astrid

No le entiendo. Es como un niño pequeño. ¿Por qué cambia tanto de opinión? ¡No es tan difícil decidirse!

Cierro de un portazo la puerta de mi habitación y me tumbo en mi cama. Escucho música durante un buen rato hasta que entran las chicas. Me saludan y se sientan en mi cama.

- ¿Qué coño os pasa ahora a vosotros dos?- me dice Lis. Resoplo y me quito los cascos, tirándolos junto con el móvil sobre la cama de enfrente.

-Y yo qué sé- le contesto.

-Bueno, ante todo que sepas que está bien del pie, se va a recuperar pronto. -Interviene Claire.

- ¿Qué le ha pasado?

-Eso es mejor que te lo cuente él. -Dice Lis. - Cuando nos íbamos preguntó por ti, supongo que deberías ir mañana, estoy segura de que estaba un poco drogado por la medicación.

-Sí, iré, supongo, no sé, ¿debería? -Pregunto y ellas me responden de forma afirmativa. -Bueno, pues iré.

-Pero, ¿no tenías examen? -Me dice Claire.

-Sí, tenía examen de piano, pero le dije al profe si me podía examinar el domingo y, así, tener tiempo para estudiar el examen de cello.

-Pues entonces no tienes excusas para no ir.

-Ya, bueno. ¿Y a ti que te ha pasado con Luke? Del odio al amor hay un solo paso- le respondo a Claire y muevo las cejas arriba y abajo.

-Es una historia muy larga que se remonta al año pasado y que no me apetece recordar. Pero, básicamente, se puede decir que hemos vuelto a ser amigos.

***

Toco tres veces con los nudillos en la puerta y oigo una voz del interior que me da permiso para entrar.

-Buenos días, cojito -saludo a Matt. - ¿Te he despertado?

-Hey, hola. Tranquila ya estaba despierto. -Me responde él.

-Te he traído el desayuno. -Digo a la vez que dejo la bandeja sobre el escritorio.

-Oye, Astrid, siento mucho lo que dije ayer. No era mi intención, es solo que tuve un día...intenso. -Dice escogiendo con cuidado las palabras.

-No te preocupes, en parte tienes razón. Yo también tuve un día difícil. ¿Qué tal te encuentras?

-Ya estoy bien, pero en doctor insiste en que guarde reposo.

-Yo he tenido bastantes lesiones y lo mejor es dejar que curen con tiempo. De hecho, tengo una tendinitis crónica por no descansar -digo y suelto una risita tímida.

Él no responde y se crea una atmósfera incómoda. Se levanta, cojeando muy poco, y se dirige hacia el escritorio a tomar su desayuno.

- ¿Cómo fue? -pregunto para romper el silencio.

- ¿El qué?

-La caída o lo que sea que te pasó.

-Melanie Woods es una bailarina un tanto rencorosa y autodidacta.

-Y eso quiere decir...

-Me caí por su culpa, pero estoy bien, no hace falta que la mates ni nada, viendo los antecesores que tienes no me extrañaría en absoluto.

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