CAPÍTULO 10
Narra Matt
Me levanto un poco más tarde de lo normal y llego corriendo hasta el comedor. Esta mañana todo el mundo está muy callado, después de lo que pasó ayer no me extraña. Tras el beso de Melanie llevamos a Dan a la habitación para "desintoxicarle" con el calcetín. Cuando le pasó la primera vez probamos muchas cosas y solo funcionaba ese calcetín sudado de Luke. En cuanto despertó salió corriendo gritando que tenía que hablar con Astrid. Volvió una hora después y se dejó caer en su cama.
–Le he dicho a Tris que me gusta. –Dijo y se durmió.
Ahora Dan tenía su vista fija en ella y Astrid estaba concentrada en sus cereales. En cuanto acabó salió corriendo hacia las clases. Al poco rato la seguimos todos. Cuando entramos en la clase la vemos sentada en la esquina más alejada. Claire y Lis van a sentarse a su lado pero las retengo, Tris y yo somos muy parecidos y sé que ahora mismo lo último que quiere es que le hagan pensar en el siguiente paso, necesita concentrarse en algo y estar sola. Pasa todas las clases tomando apuntes y estando muy atenta. Cuando suena el timbre para ir a comer, salgo fuera para esperarla y hablar con ella. Como tarda mucho me asomo por la ventana de la puerta y la veo besarse con Dan. Me giro y vuelvo al comedor muy cabreado y no entiendo por qué. Ellos son mis amigos y están hechos el uno para el otro, yo me tendría que alegrar por ellos. Me siento e intento fingir que estoy bien. Al poco rato llegan ellos cogidos de la mano todo acaramelados. Claire y Lis no dejan de hablar de lo monos que son ellos y demás cursilerías. Yo me voy con la excusa de que tengo que hacer deberes.
En la hora de comer a veces los profesores nos dejan preguntarles dudas y este tipo de cosas, así que busco a madame. Ella sabe lo que pasó con mi familia y a veces me da entrenamientos extra muy duros para que me centre en otra cosa. La encuentro hablando con la profesora de orquesta y creo que me debe de haber visto la cara porque se despide de Silvia y me dice:
–Ve cambiándote, te espero en la sala 2.
Cuando entro en la sala ella todavía no ha llegado. Me pongo a estirar y calentar. Madame entra vestida con ropa de entrenamiento, esto es nuevo.
–Hoy vamos a practicar saltos y levantamientos.
Me enseña donde tengo que sujetar para levantarla. Practicamos varios tipos de saltos y levantamientos. Ella mira y el reloj, se ha acabado la hora de comer y ambos tenemos clase.
Salgo al jardín, ya cambiado, y veo a Tris y a Dan.
–Hola chicos –les digo con una sonrisa falsa – Oye, Astrid, podrías empezar con la música del proyecto, es que necesito algo para hacerme una idea de la coreografía.
–Vale, sin problemas. ¿Tienes libre ahora? Lo digo porque así acabamos de fijar las ideas y eso.
–Lo siento, tengo clase. ¿Qué tal el sábado por la mañana?
–Vale, creo que de aquí al sábado ya habré escrito algo.
–Pues hasta pasado mañana. – Les digo y me voy a clase de hip-hop.
Narra Tris
Tras hablar con Matt, al que se le veía un poco alterado, me dirijo junto con Dan a clase de composición. Cuando llegamos nos dicen que el profe está malo y que no hay clase. Subimos a nuestro lugar secreto, más conocido como la terraza del edificio de música, allí nunca va nadie y es un sitio precioso.
– ¿Qué quieres hacer?– le digo a Dan.
–Ven– me dice señalándome el banco que está pegado a la pared. – Siéntate a mi lado.
Hago lo que me dice y apoyo la cabeza en su hombro, a pesar de lo musculoso que es, se nota blando y es muy cómodo.
– ¿Qué tal estás?– me pregunta.
–Emm... Pues muy bien. – Respondo obvia.
– ¿Qué tal si ahora no me mientes? –Le miro extrañada. – ¿Qué tal con tus padres?
– ¿Tenemos que hablar de esto?
– Sí, porque te he visto rara, la luz que desprendías cuando te conocí, ¿dónde está? Recuerdo que estabas rota por lo que te hizo Melanie y luego por lo de tu hermano... Y aún así brillabas como una estrella. Ahora estás apagada y solo se me ocurre que es por tus padres.
– Me fastidia que me conozcas tan bien– le digo enterrando mi cara en su cuello. –Me escapé de casa para venir aquí. Les di la información de la academia el día de antes, ya tenía el billete comprado. No les admití un no por respuesta y me fui. Lo raro es que, antes de irme, me dijeron que me querían y que les llamara de vez en cuando.
–Tris, tienes que entender que son tus padres y que te quieren. Si son exigentes y sobreprotectores es porque te quieren. Eres su niña.
–Bueno, dejemos el tema.
–Lo que tú quieras, amor– dice y me besa.
No sé cuánto tiempo estamos en la terraza besándonos, pero de repente Dan se separa bruscamente y me dice:
–Ven, te tengo que presentar a alguien.
Me coge de la mano y me arrastra escaleras abajo hasta la cocina. Entra y a los dos minutos sale con una señora no muy alta y un poco rellenita de mediana edad vestida de cocinera.
–Tris, esta es Emma. – dice Dan– Emma, esta es mi novia Astrid.
Dan pasa su brazo alrededor de mis hombros y yo me sonrojo.
– Así que tu eres la de los helados. – dice Emma.
–Sí – río tímidamente.
–Ella es como mi madre dentro de la escuela. –Me susurra Dan al oído.
–Bueno, encantada de conocerte querida, pero tengo que ir a hacer la cena. Cuenta con helado de postre. – Me dice con una sonrisa sincera y entra a la cocina.
–Gracias a mí vas a tener helado de postre– me dice Dan al oído. Sus labios rozan mi oreja y me recorre un escalofrío.
Me doy la vuelta para darle las gracias por los helados, pero posa sus labios sobre los míos y me deja sin palabras.
Hola hola, que les pareció el capítulo?? Si les gustó háganmelo saber comentando o dando á la estrellita. Si no les gustó dejen también un comentario o lo que quieran, siempre aprecio las críticas constructivas, me ayudan á mejorar.
Besos, M
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ART ACADEMY
RomansaNo, no, no y no. ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí? ¿Tan mal me comporté en otra vida? Sólo quiero paz y tranquilidad, no pido más. Pero no. Llego a una academia para estudiar lo que más me gusta, relajarme y, sin ser prioritario, conocer a gent...