Sé que a algunos les ha aparecido la notificación de este capítulo y del siguiente pero que no pueden abrirlos, no os preocupéis, es que se me da muy mal la tecnología y sin querer publiqué los borradores a medio escribir. Si, podéis pegarme, soy estúpida. La cosa es que ya los tengo acabados y corregidos así que publicaré seguido. Ya me dejo de charla que no os importa y os dejo leer.
P. D: si alguien tiene alguna pregunta me puede dejar un mensaje o un comentario, yo leo todo e intento responder.CAPÍTULO 27
Narra Matt
En cuanto la peli acabó le dije a mi hermana que nos teníamos que ir, me costó convencerla, pero Astrid le prometió que nos volveríamos a ver. Cogimos un Taxi para llegar a casa porque hacía demasiado frío como para andar hasta el autobús. Estaba muy cansado y me fui directamente a la cama, y ahora, estoy aquí, tumbado, sin poder pegar ojo y recordando cada maldito momento de esta tarde. No la he podido sacar de mis pensamientos. La peli llegaba a ser cansina cuando ya era como la décima vez que te veías obligado a verla. Estaba hiperactivo en el sofá y se me ocurrió molestar un poco a Tris, con lo que no contaba es que al acercarme para susurrarle al oído sintiera unas ganas terribles de besarla. Olía tan bien...Así que me acerqué a su maldita oreja y chupé y mordí sin ser consciente de que mi hermanita estaba delante de nosotros mirando fijamente la pantalla. Cuando acabé, vi su rostro todo rojo, su respiración agitada y no pude evitar sonreír por ser el causante de todo eso. Cruzamos unas breves palabras, que ni siquiera recuerdo, y me tumbé, apoyando mi cabeza en sus piernas, de cara a la pantalla. Intenté dormir, de verdad que lo intenté, pero Astrid empezó a acariciar mi pelo con sus manos y yo simplemente... Menos mal que la peli acabó al poco rato. Me río al recordar cuando nos hemos despedido y Tris no sabía qué hacer, así que le di un beso en la mejilla y se puso toda colorada.
Entre esos pensamientos, me duermo, deseando que llegue mañana.
*****
Me levanto lo más sigilosamente que puedo y voy a la habitación de mi hermana. Me siento en su cama y grito:
- ¡Feliz cumpleaños pequeñaja! - Ella se despierta y me rodea el cuello con sus pequeños bracitos. - Vamos a desayunar, la abuela nos ha preparado tortitas.
Iris se baja de la cama dando saltitos y corre hasta la cocina. Cuando llego la veo atacar las tortitas.
- ¿Qué quieres hacer hoy? -Le pregunto.
- No sé -responde con la boca llena. - ¡Patinar sobre hielo!
Suelto una carcajada y la abrazo.
- Lo que tú quieras, princesa.
- ¿Se puede venir Astrid con nosotros? - Me pregunta.
- ¿Quieres que la llame y le pregunto si puede? -Ella asiente con tanta fuerza que me da miedo que se le desencaje la cabeza. Saco mi móvil del bolsillo y la llamo.
- ¿Si?
- Hola Tris, soy Matt. -Digo algo nervioso mientras me rasco la nuca.
- ¿Matt? ¿Cómo tienes mi teléfono?- Pregunta entre enfadada y un poco divertida.
- Ayer cogí tu móvil, te apunté el mío y me llamé desde él para tenerlo.
- Ah- Dice un tanto dudosa.
- Bueno, que te llamaba porque hoy es el cumple de Iris...
- ¡¡¡FELICIDADES DE MI PARTE!!! -Chilla y yo alejo el móvil de mi oreja en un acto reflejo.
- Tranquila, creo que te ha oído. - Digo y ella se ríe. - Lo que te decía, que por su cumple vamos a ir a patinar sobre hielo y quiere que vengas con nosotros.
- ¿A patinar sobre hielo? Me encantaría, pero no puedo. -Dice con voz apenada.
- ¿Y eso? ¿Tienes muchas cosas que hacer, señorita ocupada?
- No es eso, en realidad estoy muy aburrida...
- ¿Entonces?- Pregunto extrañado.
- Nunca he ido a patinar sobre hielo, puedo caerme y romperme algo. Una amiga mía se hizo un esguince de codo y ya no ha podido volver a tocar.
- Anda, no te angusties, si no va a pasar nada.
- Lo siento de verdad, a demás, ¿tú no tenías una pierna lesionada?
- ¡Mierda! ¡El tobillo! Se me había olvidado. -Exclamo y ella se ríe. - ¿Y ahora qué le digo al monstruo de mi hermana?
- No lo sé, es tu monstruo, no el mío. -Dice divertida. - ¿Estáis libres esta tarde?
- Creo que sí, ¿Por qué lo preguntas?
- Para darle mi regalo de cumpleaños. Sobre las seis pasaros por mi casa, venid un poco elegantes, acabaremos tarde. Dale un beso de mi parte a Iris, chao.
-Chao -Digo, pero ya me ha colgado.
- ¿Entonces viene?- Me pregunta Iris cuando entro en la cocina, no he sido consciente de que he empezado a andar cuando hablaba con Tris y he acabado en mi habitación.
- Lo siento, pequeñaja, pero no puede. Me ha dicho que no se puede arriesgar a lesionarse.
- Es verdad, ¿y si yo me lesiono y no puedo hacer las pruebas esas del sitio ese? Mejor busquemos otra cosa.
- También me ha dicho que esta tarde nos pasemos por su casa, que te va a dar un regalo.
- Wiiii - Grita y me abraza. - Me voy a vestir, ahora vengo.
- Entonces, ¿quién es esa Astrid? - Me pregunta mi abuela como si me hablara del tiempo y no estuviera intentando cotillear.
- Es la chica con la que cenamos ayer, vamos juntos en la Academia, de hecho hacemos el proyecto juntos. - Digo intentando sonar de lo más natural.
- ¿Y ya está? Tiene que ser muy especial para que Iris se haya encariñado tan rápido, ya sabes cómo es esta niña con los extraños.
- Sí, es especial. - Digo y recuerdo los momentos que he pasado con ella, cómo nunca sé cómo va a actuar o qué va a decir...
- ¿Y desde hace cuánto te gusta?
- Perdona, ¿qué? - Digo sorprendido por la pregunta de mi abuela.
- Nada, nada, tú sigue a lo tuyo -Dice y murmura por lo bajo- pero esa sonrisita...
Os dejo en multimedia la foto de la fachada de la casa de Tris.
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Besos, M
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ART ACADEMY
RomanceNo, no, no y no. ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí? ¿Tan mal me comporté en otra vida? Sólo quiero paz y tranquilidad, no pido más. Pero no. Llego a una academia para estudiar lo que más me gusta, relajarme y, sin ser prioritario, conocer a gent...