Bailes y confrontaciones

342 33 1
                                    

CAPÍTULO 3

Narra Astrid

No me puedo creer que llegue una hora tarde. Después de comer fui a mi habitación. Me vestí con una camiseta corta, granate, de media manga y que tenía escrito "Who cares what I do?", combinada con unos leggins negros y unas deportivas. Cogí mi chelo, que ya habían dejado en mi habitación, y mis partituras y me dirigí hacia el edificio de música. Como eran las cuatro y cuarto y Dan no llegaba, decidí pedir un aula y esperarle dentro. Y aquí estoy yo, una hora después, cansada de tocar y preguntándome que le ha pasado. Guardo el chelo mientras que suena música en mi móvil. Me pongo a cantar una canción tras otra, hasta que suena una canción de la banda sonora de Step up, más concretamente la que bailan en la actuación final. Como me aburro y nadie me va a ver me arranco a bailar. Empiezo con pasos medio de ballet medio hip-hop. Llega a una parte lenta en la que, en la peli, baila la pareja solista. Empiezo con una vuelta, y al acabar me encuentro a un chico rodeando mi cintura. Empezamos a bailar juntos. Nuestros pasos parecen ensayados, encajamos a la perfección. Se acaba la parte lenta para dar paso a un rap. Él se pone a bailar hip-hop, seguro que es alumno de la academia, baila genial. Acaba la canción y mi cara de flipada debe de ser todo un poema.

–Wow, estudias danza, ¿verdad?– le pregunto.

El chico es alto, musculoso, de tez morena, pelo marrón y ojos verdes, ¿tengo a Adonis en persona, o es solo una alucinación?

–Sí. ¿A qué curso vas?– me pregunta. 

–A cuatro.

–Igual que yo– dice con una sonrisa, una sonrisa que hace que mis bragas amenacen con caerse – seguramente estaremos en la misma clase y en el mismo grupo de danza.

– Emm, yo no hago danza, soy de música.

–Pues déjame decirte que eres la mejor pareja de baile que he tenido. – Noto que me sonrojo un poco ante su comentario. – Por cierto, me llamo Matt.

– Yo soy Astrid.

El móvil de Matt empieza a sonar. Lo coge y, aunque intento no escuchar, oigo toda la conversación:

"–Matt, ven corriendo, es una emergencia– dice la voz de Luke.

–Tranquilízate tío, ¿qué pasa?

–Es Daniel, Melanie ha vuelto a las andadas."

Por la cara que tiene Matt eso no puede ser bueno.

–Lo siento, pero me tengo que ir.

–Si pasa algo con Dan tengo derecho a saberlo, soy su mejor amiga y, a demás, me ha dejado plantada. – Recojo mis cosas corriendo y sigo a Matt hacia el jardín. Llegamos a un banco donde están sentado muy juntitos Dan y una chica.

–Hombre, Daniel, vamos a tener que comparte un reloj, solo para que aprendas lo que significa una hora y media tarde – digo con voz enfadada. – Si ya habías quedado con ella no tendrías que haber quedado conmigo también– sigo, ya más tranquila, pero igual de irónica.

–Enserio, chica, no has cambiado en absoluto– dice un voz chillona que reconozco demasiado bien para mi gusto.

– ¿Melanie? Que sorpresa verte aquí – digo con voz falsamente amable.

–Tris, querida, sigues siendo igual de marimacho, es como si éstos años no hubieran pasado, estás igual. –Dice con una voz melosa. Dejo en chelo en el suelo y le digo a Matt que me lo cuide.

– Bueno, chica, tú tampoco has cambiado, sigues igual de puta. –Digo cortante e irónica.

– ¡Serás zorra! ¿Quién te crees que eres para hablarme así? 

ART ACADEMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora