Confesiones

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CAPÍTULO 9

Llegamos a la terraza del edificio de música y Dan se gira para encararme.

–Lo siento, no sé lo que me pasa. Cuando llega ella me vuelvo un gilipollas. Yo no quería besarla, no quiero salir con ella, no quiero...

–No querías besarla, pero la besaste; no quieres salir con ella, pero en cuanto se ponga frente a ti y juguetee un poco con su pelo acabarás cediendo y saliendo con ella. Y si seguimos así, tu no querrás casarte con ella, pero lo acabarás haciendo porque ella tiene mucho efecto sobre ti. –le digo cortante. Se hace el silencio. Dan resopla y se sienta en el suelo con frustración. Yo me siento a su lado.

–Lo siento mucho, de verdad. Yo... No tengo una explicación para lo que me pasa cuando estoy con ella.

– ¿La quieres? –Le pregunto melancólica –Me refiero a si ella te gusta.

– Es atractiva, no puedo negarlo, pero no me gusta, a demás de que ella no es nada para mí. – Dice Dan sinceramente. Nos sumimos en un silencio incómodo en el que ninguno dice nada durante varios minutos.

– Bueno, yo me voy a ir yendo – le digo a Dan al tiempo que me levanto del suelo. Cuando ya estoy casi en las escaleras para bajar y volver a mi habitación Dan me llama.

– Tris, ¿sabes por qué ella no me gusta? –Niego con la cabeza y espero su respuesta – Porque ella no es tú.

Me tomo mi tiempo, unos cuantos minutos en los que estoy en shock, en asimilar la información. Luego me doy la vuelta y me vuelvo a mi habitación.

Cuando entro, Claire y Lis me asaltan a preguntas. Les hago un resumen rápido de lo que ha pasado y agarro una almohada como escudo para las preguntas que vienen ahora y que no quiero responder.

– ¿Qué vas a hacer?– pregunta Claire. Es una de las preguntas a las que me refería.

– No lo sé.

– ¿Él te gusta?– dice Lis.

–Sí.

– ¿Estás dispuesta a arriesgar vuestra amistad?

– No– respondo. No quiero pensar ahora, es tarde. Me tumbo en mi cama y me quedo dormida.

**

Suena la alarma de Claire y no quiero abrir los ojos, no quiero enfrentarme a la realidad.

Nos vestimos las tres muy guapas, aunque solo sea para aparentar que estamos bien, y salimos más unidas que nunca hacia el comedor para desayunar. Nos sentamos en la mesa, que empieza a ser habitual, junto con los chicos. Evito a toda costa mirar a Dan, que está frente a mí, y como lo más rápido que puedo.

Hoy tenía todo el día clases en el instituto, asique me dirijo hacia el edificio con ese nombre y me dispongo a aburrirme mortalmente.

Entro de las primeras al aula y me siento en una esquina de la primera fila. Enfoco toda mi atención en las clases y en tomar apuntes para no pensar. Cuando suena el timbre que indica el descanso para la hora de comer, intento recoger lo más rápido que puedo, pero se me atasca la cremallera de la mochila, por lo que me retraso, y cuando por fin la consigo desenganchar, tengo a Dan frente a mí.

–Creo que tenemos que hablar de lo que pasó ayer. –Me mira interrogante y yo asiento levemente con la cabeza.

–Yo... ¿de verdad te gusto? – Pregunto al rato de que el último estudiante saliera de la clase. Quería evitar esta conversación a toda costa, pero estaba entre la espada y la pared, asique mejor ir al grano y acabar rápido.

–Sí. La verdad es que desde que te volví a ver no he parado de pensar en ti. –Dice y me mira directamente a los ojos con una mirada penetrante, a lo que yo me sonrojo. – ¿Yo te gusto a ti?

–Sí – respondo tímidamente y apartando la cabeza.

–Entonces, ¿Quieres salir conmigo?

– Eh, yo, tengo que pensarlo. – Digo, estoy un poco confusa. No me esperaba esa pregunta.

–No lo entiendo, si yo te gusto y tú me gustas, ¿qué hay que pensar?

–Pues por ejemplo, que si acaba mal perderemos nuestra amistad. – Respondo. El parece pensárselo un poco y me acaba contestando.

– Pero, si te das cuenta, desde que te dije que me gustabas se perdió nuestra amistad, porque si ahora me dices que no, las cosas no van a ser como antes; si me dices que sí, también dejaremos de ser amigos para ser algo más; y si no estamos hechos para estar juntos, nuestra amistad también se pierde. –dice con cierto tono de melancolía.

–Vale, y ¿qué va a pasar con Melanie?

–Te prometo que no voy a volver a caer y no me voy a acercar a ella para evitarlo.

– Bueno, en ese caso tendremos que intentarlo, ¿no?– le digo mirándole directamente a los ojos y sonriendo levemente. No me había dado cuenta de que estábamos tan juntos.

– ¿Eso es un sí? – Dice a la vez que se acerca lentamente, nuestras narices se rozan y noto su respiración sobre mi boca. Asiento levemente y une sus labios con los míos. Apenas es un roce y solo dura unos segundos. Me separo de él.

–Besaste a Melanie, sus babas están mezcladas con las tuyas, se podría decir que he besado a Melanie –digo asqueada. Dan se echa a reír.

–Tranquila, me lavé los dientes y usé enjuague bucal súper potente.

–A, bueno, en ese caso...– digo y me acerco hasta él y uno nuestros labios. Al principio está un poco sorprendido, pero luego se relaja y toma el control del beso. Me toma de la cintura y yo me agarro de su cuello y empiezo a juguetear con su pelo. Él me sujeta con más fuerza contra él y profundiza en el beso cuando entreabro los labios y dejo a su lengua entrar en mi boca. Nos separamos por falta de aire y nos quedamos mirándonos a los ojos.

– Y ahora, novia mía, –sonrío ante el comentario– ¿Qué tal si nos vamos a comer?


Hola, hola. Nuevo cap. Que pensáis sobre lo que ha pasado con Dan y Tris?

Si os ha gustado el capítulo comentad o darle a la estrellita, que es gratis.

P.D. Para los que queráis, mi Instagram es @moni_musi. Soy privado por razones muy largas y aburridas para contar por aquí, pero siempre acepto a todos.

Besos, M

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