ART ACADEMY

Helado

CAPÍTULO 5

Narra Astrid

Las clases del instituto empezaron bastante bien. En la mayoría de las clases coincidía con alguno de mis nuevos amigos. No puedo decir lo mismo de las de música. Es la primera semana y ya estoy estresada. En clase de chelo empecé a tocar Piezas de Fantasía de Schumann, preciosas pero difíciles como ellas solas. En música de cámara me habían puesto con un cuarteto de cuerda y ya nos habían dicho fechas de conciertos en los que tenemos que tocar, aunque todavía no sé qué partituras. Entro en mi habitación y me tiro sobre la cama.

– ¿Cansada?– me pregunta Lis– pues esto es solo el principio.

–Puff. No creo que pueda aguantar.

–Tranquila, luego te acostumbras. – Espero que lo que dice sea cierto– Por cierto, ¿vas a bajar a cenar? 

–No tengo hambre, a demás, no creo que me pueda mover. –Claire se ríe.

–Bueno, está bien. Yo me muero de hambre, ahora volvemos.

***

Segunda semana de clases.

Me arrastro fuera de la cama y apago el despertador de Claire. Me visto con unos vaqueros y una camiseta y me hago una trenza sobre el hombro izquierdo. Según mi horario hoy tengo toda la mañana "proyecto". Saco a Lis y a Claire de la cama y casi cargo con ellas hasta el comedor para desayunar. Tras una leche con "Chokapriskis", cereales en el idioma de Lis, entramos en una clase enorme, como una especie de aula de conferencias con bancos y mesas corridos antiguos. En la tarima hay un profesor de mediana edad, vestido con un traje de color claro.

Nos dice que tomemos asiento y yo me siento entre Claire y Lis.

–Buenos días alumnos. Me llamo Carlo Moretti. Los alumnos que ya estaban el año pasado sabrán, por sus compañeros de un año superior, que en cuarto se prepara un proyecto de fin de curso. Consiste en que, por parejas, fusionéis vuestras especialidades y creéis un gran espectáculo. Tanto coreografías, música, texto y demás cosas que utilicéis tienen que ser vuestros. Si hay algún tipo de plagio a algún compañero, se suspenderá inmediatamente al grupo. ¿Alguna pregunta? ¿No? Genial, pues paso a nombrar a las personas que formarán los grupos. Por cierto, se han hecho al azar y son fijos, no se permiten cambios. Grupo uno, nombra a Lis y a Nicolas, el chico sombra, como le había apodado por su presencia oscura. Grupo dos, Claire Gómez y Luke Mayer. Rápidamente sujeto a Claire, más vale prevenir que curar, ella se puso a gritar que no era justo y a decir demás barbaridades. 

–Cállate, ¿a caso quieres que te expulsen?-Le dice Lis por lo bajo. Ella se calla inmediatamente.

–Como he dicho, no se admiten cambios.-dice el profesor un poco irritado.-Prosigo. Grupo tres: Astrid Alonso y Mathew White. – ¡Bien! estoy con Matt. Me pongo a hacer el baile de la victoria y a cantar We are the champions en mi cabeza. – Grupo cuatro: Daniel Boucher y Melanie Woods. – ¿¡Qué!? ¡Dan va con la zorra! Desde ese momento no soy consciente de cuantos grupos más hay. Van a pasar tiempo juntos, a solas, los dos, solos,.... me hundía en mi espiral de negatividad. – Bueno chicos, os dejo que os juntéis y comentéis cómo vais a realizar el proyecto, las ideas que tengáis,...

Me siento en una esquina de la clase y Matt viene a reunirse conmigo.

–Bueno rubia, ¿qué tienes pensado?

****

Narra Matt 

–Bueno rubia, ¿qué tienes pensado?– le digo. No me contesta, simplemente mira cómo Melanie coquetea con Daniel. – Rubia, no te preocupes, confía en Dan.