Capítulo 20

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AVA PAIGE

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AVA PAIGE

Estaba estudiando en casa para la semana que entra mientras que recibo un masaje en los pies, le dije que soy muy cosquillosa en esa zona y eso fue una razón para hacerlo con más intención. Ethan sostenía mi pie sobre su regazo a la vez que prestaba atención a la televisión. Hoy no podía salir a explorar porque los exámenes estaban a unos días y tenía que tomarme el tiempo para ello.

Lo veía de reojo cuando terminaba de leer un párrafo, me causa ternura como me mimaba el pie y su rostro estaba sin expresión enfocado en el programa de comedia, que ningún chiste le parecía gracioso.

—¿Tienes hambre? —pregunté porque ya mi estómago estaba revolviéndose.

Giro la cabeza y asintió. Tomé mi teléfono para abrir la aplicación de comida a domicilio, chequeaba el menú de algunos lugares.

—¿Pizza? —volvió a asentir.

Lleve al carrito dos pizzas grandes con una soda individual.

Todavía no le he dicho sobre la invitación al concurso que ya era mañana, no encontraba las palabras para decirle, estaba debatiendo entre el "no pasa nada decirle" y el "es una actividad del instituto que ocurre cada año, a la que asisto cada año" así que en eso se dividía mi mente en estos momentos.

El timbre sonó, se levantó del asiento dejando mi pie con cuidado en el suelo. La espalda erguida del chico me llamó la atención. Dejó las cajas encima de la pequeña mesa de cristal que había en medio de la sala. Puse a un lado de mis libros y notas para poder abrirla y respirar hondo el rico olor de la salsa de tomate, y los vegetales junto al queso gratinado.

—¿Por qué dos de diferentes ingredientes? —pronunció al ver la otra caja.

—Soy vegetariana —dije, doblando el triángulo para darle un mordisco.

Dilatando mis papilas gustativas con los sabores. Los ojos azules me miraron con una ceja encarnada en lo alto.

—Cuéntame más —mordió la pizza.

—Bueno, lo hago porque me siento mejor conmigo misma. Pensar que un pollo vivo ahora estaba sobre mi mesa, muerto —remarqué la última palabra. —, me da mucho asco.

No es algo que añore o me den ganas de volver a probar, simplemente me siento en paz con no hacerlo y eso es lo que me importa. El chico esbozó una sonrisa completa ante mi declaración.

Me adapté rápido a esta vida, hoy en día hay muchos suplementos con los que puedes sustituir la carne y eso lo hace más fácil.

Otro atardecer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora