Créditos a Nephi García por el hermosísimo vestido. Vestuario de Mehmet.
El incidente fue estudiado cuidadosamente por los mejores brujos de la capital, quién estuvieron todos de acuerdo en que la planta del jardín había sido puesta allí bajo un hechizo, haciendo que solo la presencia de Mehmet la hiciera violenta. Había estado allí durante varios días, luciendo como una simple hoja seca en el piso. Pero esa noche, cuando Mehmet corrió a través del jardín, su presencia activó el hechizo hizo a la planta reaccionar con ira.
Ahora más que nunca, la seguridad de Mehmet era in asunto de gran importancia para todos los que vivían en el palacio. La necesidad de vigilar al príncipe se volvió más grande para el líder Agrim, pues ahora tenía que permanecer a su lado en todo momento. No había privacidad para Mehmet, ni para Agrim. Debían estar unidos en todo momento, sin excepciones.
Mehmet se alegró tanto que le costó contener la emoción al saber que pasaría mucho más tiempo con Agrim. Pero al mismo tiempo empezaban a surgir en él sentimientos que jamás había experimentado antes, como unos nervios extraños que le hacían sentir muchos nudos en el estómago cada vez que el líder Agrim estaba cerca suyo. Sonreía mucho a pesar de que los cortes sobre su piel seguían ardiendo un poco.
Los días se iban con tanta normalidad que al fijarse, Mehmet descubrió que había pasado al menos un mes desde aquel incidente en el que sufrió tantos cortes como era posible. Aún le quedaban algunos, quizás los más profundos, así que durante todos esos días tuvo que quedarse bajo la tutela de sus familiares o de Agrim, dependiendo de la ocasión. A Mehmet le fastidió un poco, pero disfrutó la compañía del líder Agrim tanto como pudo. Cada día su pequeño y frágil corazón latía con mucha más fuerza, agitado ante la presencia del líder Agrim. Es que parecía ponerse más guapo cada día. ¿Como era eso posibles? Solo iba mejorando... No era justo para el frágil Mehmet, que se sentía desfallecer en cualquier instante.
Mehmet seguía su vida normalmente. De hecho ya se había acostumbrado levemente a las constantes presencias que le seguían a todos lados.
El día empezó cálidamente. Mehmet despertó, recibió un beso en la mejilla de su madre y luego fue ayudado por Naikari a vestirse de manera elegante para recibir a su hermano. Sí, Mehmet tenía un medio hermano llamado Maryize, producto de una relación que había tenido su padre mucho antes de tenerlo a él. Su padre lo había desheredado e ignorado por completo desde su matrimonio con Alev (era costumbre deshacerse de todo aquello relacionado con los amoríos juveniles cuando uno se casaba). Sin embargo, Alev le reprendió tan duro que tuvo que aceptarlo de vuelta en el palacio y criarlo hasta que cumpliera la edad necesaria para irse.
Mehmet quería mucho a su hermano aunque éste le trataba de un modo indiferente, lo cuál no le impedía al pequeño e inocente príncipe colgarse sobre él y darle besos en todo el rostro hasta que Maryize le apartaba con una mueca. Por eso se arregló tanto, incluso poniéndose una pequeña diadema de oro que su hermano le había regalado muchos años atrás.
Cuando se dirigió al comedor, Agrim no tardó más de dos minutos en seguirlo. Mehmet ni siquiera sabía de dónde había salido, pero no le importó mucho al ver que había trenzado su cabello. Quería tocarlo…
—No empieces, Mehmet— advirtió Agrim, viendo los ojitos anhelantes del muchacho. —Sabes que no puedes tocar mi cabello. Lo enredarás.
Mehmet hizo un puchero, bajando la mirada con tanta tristeza que para Agrim fue imposible no negarse ante la mirada del pequeño. Inclinó su cabeza, dejando a Mehmet tocarle el cabello brevemente.
—Tu cabello es lindo— murmuró Mehmet distraído, sus labios separados en una expresión boba.
—…gracias, Mehmet.
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El Príncipe Que No Es Un Doncel. (Tercera parte de la saga Donceles)
NezařaditelnéEl líder de tribu Agrim siempre ha amado a una persona. Alev, quien era conocido como la esposa del Rey desértico. Desde que puede amar, su amor ha ido dirigido únicamente a ese pequeño Doncel, que jamás podría tener. Aunque lo ha intentado muchas v...