Cein no había sido el único que le había sorprendido en su cumpleaños. Había otro ser que la esperaba con algo que ella no creyó, o en realidad no quiso creer que pasaría.
Desde que Gyeong tenía memoria, siempre había asistido a la iglesia.
En su casa pasaba las tardes jugando con su hermano porque no los dejaban salir, pues eran muy sobreprotectores en ese tiempo. Los dos niños eran muy unidos los seis días de la semana, hasta que llegaban los domingos y él se iba a juntar con sus amigos, dejando a su hermana sola, pero sinceramente ella nunca le echó la culpa por eso. Tampoco le extrañó que con los años se distanciarían más y más, los gustos cambiaban y las personas también.
Gyeong veía cómo eran las niñas que la rodeaban, en la escuela y la iglesia, y trató de imitarlas. Se quería vestir, peinar y hablar igual que ellas, para al menos así ser popular y que la incluyeran en sus juegos. Muchas no lo hacían, y cuando sí lo hacían, siempre abusaban de alguna manera. Aunque siempre fue una persona extrovertida, también era tímida, por inseguridad, así que en ese tiempo no dijo nada y dejó que la aislaran y se rieran, porque prefería eso a la soledad.
Cuando cumplió 9 años, una chica llamada Sook entró en su vida al ser contratada como niñera para ella y su hermano. Se suponía que sería temporal, pero con el tiempo se convirtió en alguien importante para los niños. Sook era como la hermana mayor que Gyeong siempre quiso tener, porque necesitaba desesperadamente aprender de una mujer que no fuera su madre, y Sook era la indicada; tenía rebeldía, originalidad, personalidad, y la introdujo en lo que sería su pasión hasta la muerte, la música.
Nirvana fue la primera banda que Gyeong amó, se enamoró de Kurt Cobain y de su manera de ser; claro que ella era todavía muy pequeña para comprender las decisiones que el músico había tomado y no entendía con exactitud las letras, pero le encantaban, aunque no más que la melodía. Le fascinaba cómo un ritmo podía transformarse en un sentimiento y viceversa, porque los sentimientos le daban vida a la música. Por Kurt aprendió a tocar la guitarra, que fue su segundo instrumento, ya que desde los 6 años había estado asistiendo a clases de violín. Su padre aspiraba a que ella fuera parte del grupo de alabanza al crecer, y vio su sueño realizado cuando su hija cumplió 14 años, aunque por faltas del reglamento de la iglesia, tuvo que ser suspendida, y aunque no esperaba ella hacer algo para enmendarlo, en realidad sus padres habían trabajado en esa cuestión para que ella pudiera regresar pronto. Sin embargo, seguía en ese proceso.
Gyeong recordaba que Sook iba muchas veces a la casa y pronto su trabajo no se limitó solamente al de cuidar a los niños, sino también cocinar para ellos, ayudarles con sus tareas, y limpiar la casa. Le servía para sus prácticas porque estudiaba Pedagogía en la universidad, y a sus 22 años de edad, parecía que tendría un futuro próspero.
Gyeong quería ser como ella de grande, pero la ilusión se desvaneció cuando se enteró de que el aumento de sueldo y permanencia no sólo era por su trabajo con ella y su hermano, sino por una atención personalizada que le daba al papá de los niños. En ocasiones, Sook mandaba a los pequeños a jugar afuera mientras ella se quedaba dentro. Un día, Gyeong entró a buscarla porque Juwon se había raspado la rodilla y le pidió a su hermanita que buscara a Sook. Ella la buscó por todos los cuartos que se le ocurrieron, también a su papá que algunas veces se quedaba en la casa. No encontró a ninguno donde debía, pero pronto unos ruidos que provenían de la habitación de sus padres la guiaron hacia allá, y su curiosidad hizo que ella descubriera un secreto de su padre que supo mantener en silencio por años. La pequeña Gyeong entró silenciosamente al cuarto, y lo primero que vio fue a Sook, montando a su papá en la cama en la que él dormía con su esposa. Estaban tan sumidos en el placer físico que no notaron a la niña, que pronto como visualizó la escena, se retiró en silencio.
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Blood, Sweat & Tears
Teen Fiction"Mi sangre, sudor y lágrimas. También mi mente, cuerpo y alma. Sé bien que son tuyos. Este es un hechizo que me castigará..." Cein es invitado por su amigo Junseo a la reunión de jóvenes en la iglesia donde él asiste. Allí, Min Cein jura devoción en...