'Y entonces te conocí y tu supiese controlarme, tu supiste controlar mis demonios, tu supiste hacerme feliz y sonreír plenamente, diariamente porque con una sonrisa tuya era suficiente para cambiar mi humor.
Lo siento si esto suena como una despedida pero en todo caso si lo es, y lo siento por no haberte protegido como dije y lo prometí lo siento haber roto tantas promesas, siento haberte cosas que sabia que no podía cumplir. Siento lastimarte, dios, juro que yo no quería lastimarte.
Mi corazón se achica cuando veo que llorar, odio que llores. Se que rompí mi promesa, y que ahora no estoy junto a ti, y lo siento por aquello no tienes porque perdonarme. De verdad te ame como jamas ame a nadie, y odio romper mis promesas a las personas que amo.
Te extrañare mucho rizado, y cuando tu me extrañes no llores ni te pongas triste, tus ojitos se ven triste cuando lloras. Quiero que recuerdes todo lo que pasamos juntos y todas las veces que sonreímos quiero que seas feliz porque te lo mereces.
No, no llores por favor leyendo esto. Estaré siempre en tu corazón Estaré en las estrellas del cielo, ¿Recuerdas cuando fuimos al parque de diversiones y vimos las estrellas de la rueda gigante? Pues yo seré la estrella mas brillante, yo estaré contigo siempre, bebe.
Te protegeré de donde quiera que este, te amo demasiado y a veces dolía se todo lo nos amamos. Recuerda todos los momentos estúpidos que pasamos. Recuerda que te ame hasta el infinito.
Recuerda las veces que te ayude.
Recuerda cada abrazo.
Recuerda cada te amo.
Recuerda cada beso.
Y recuerda que jamas te olvidare, McConney y que siempre estarás dentro de mi.
Te espero Ryan MaConney en donde quiera que este ahora
Jackson, alguien que siempre te amara"
Termine de leer la carta y la rompí en miles de pedazos tirándola a lo lejos mientras los pedacitos caían por la colina, mientras el viento se la llevaba los mismos.
-¡Bebe!
Gire mi cuerpo observando como el venia con la pequeña Lara en brazos. Sonreí.
-¡Papá! ¿¡Que haces contaminando el ambiente?!-hablo la pequeña de cinco años y me encogí de hombros mientras esta me fulminaba.
-Ve a jugar-sugerí y esta sintió saltando en el césped mientras corría a la manta que descansaban sus juguetes.
Jack se acerco a mi, y se sentó a mi lado mientras se aventaba encima de mi.
-¡Maldito! ¡No me aplastes!-grite riendo.
El ojiazul rió sobre mis labios para luego juntar estos, amaba tanto sus besos.
-¿Que estabas leyendo?-pregunto uniendo nuestras frentes.
-Tu carta de despedida...-dije en un murmuro.
-¿En serio? ¿Aun la seguías conservando?-pregunto incrédulo.
-Pasado. Ya la tire. Aunque me diste cáncer de ojos, tus faltas de ortografía eran horrendas-dije riendo y este picotero mis labios.
Un flash paso por mi cabeza de aquel día hace siente años. Recordando como Zack había muerto al igual que mi padre. Recordé como Scott le disparaba a Ben en el momento que este iba a dispararle a mi Jack. Recordé como escapamos, la corte, recordé todo.
»No rompiste tu promesa-murmure sobre sus labios sonriendo.
-Al parecer no. ¿Recuerdas? El chico de ocho años te dijo que tendríamos un futuro por delante y aquí estamos, bebe, y aquí estaremos siempre...
-Dios mio. Te amo tanto cuando te pones con tus estúpidas metáforas-dije capturando su labio entre mis dientes y el castaño rió.
Nos separamos escuchando el chillido de nuestra hija, Lara, ella era hermosa, la habíamos adoptado hace ya unos dos años, era la cosa mas dulce pero también la mas insoportable cuando quería Ella y Jckson eran mi razón de vida.
Observe como por entre las ramas nuestra familia venia atravesando los arboles, Lara corrió hacia mi madre la cual la cargo con una sonrisa. Observe a los padres de Jackson y mi madre, quienes reían de las estupideces que decía Eric, quien se encontraba de la mano de Billy, los caminos de la vida ¿No? Larga historia.
Jack se levanto y me tendió la mano la cual cogí con gusto y ambos caminamos hacia todos. Nuestra familia.
Saludamos a todos los presentes y luego de unos instantes todos nos sentamos en ronda y comimos los bocadillos que mi madre y Jay habían traído.
Veía a mi hija sonreír a Eric diciendo sus típicos chistes sin sentido, a Billy bufando por esos o poniendo una cara falsa para que su novio no le diga nada malo, a mi madre jugando con Lara, a los padres de Jack regañándolo por dejar la puerta abierta hoy. Reí. Amaba tanto esto.
Recordé al pequeño Ryan inofensivo de seis años el cual quería terminar con su vida, y me estremecí al pensar que había pasado si el pequeño ocho años jamas hubiera llegado. Jamas habría conocido la felicidad, porque costo llegar aquí pero al fin lo había logrado.
-¿En que piensas?-susurro Jackson a mi odio.
-En lo mucho que te amo-murmure observándolo.
El era el amor de mi vida, este chico de ojos cielo el cual vi por primera vez que me enamore perdidamente. Gracias a el descubrí el amor, gracias a el supe lo que era la felicidad. Todos gracias a este chico castaño.
-También te amo, bebe.
-¿Me prometes un infinito?-pregunte y el me observo confundido-¿Un para siempre?
-Te lo prometo, bebe-dijo y beso mis labios.
-Gracias por todo ojos cielo.
Dije con nostalgia y los ojos húmedos. Jackson levanto su mano y acaricio mi mejilla.
-Gracias a ti chico rizos...
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HELP
Romance-¿A que le tienes miedo? -A vivir- respondió el rizado con la cabeza gacha. -Tranquilo, yo te ayudare bebe... El ojiverde miro directamente al muchacho castaño frente a el, sonrió apenas. -¿Que dices? -No digo que hayamos tenido un buen pasado, ni t...