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Fruncí el ceño limpiando rápidamente las lagrimas que ya se esparcían al contorno de sus mejillas ya sonrojadas.

-¿Ellos? ¿Quienes?

Ryan rompió el contacto visual viendo a su al rededor, buscando algo, que obviamente no encontró.

»¿Que estas viendo?

-Ellos nos pueden estar viendo-susurro ahora temblando.

Bese su frente y saque los rulos que se esparcían en esta.

»Tienes que irte, Jack. Debes irte. No quiero...

-¿Es eso? ¿El problema es que ya no quieres estar conmigo? ¿Que te doy? ¿¡Asco!? Es que...¿¡Es que acaso ya no me quieres...?! No me amas...-me separe pero rápidamente el gateo por la cama y sostuvo mi cuerpo al suyo con fuerza.

-Jamas digas eso, bebe. Te amo como jamas he amado a alguien en el universo. Te amo demasiado que duele a veces. Y te amo tanto que tengo que dejarte ir para tu bien.

-¿El bien? Alejarme de ti no me hace bien.

Me senté nuevamente en la cama, me separe de el y quede sentamos sentados frente a frente flexionando nuestras piernas.

-Solo tengo miedo, Jack-musito bajito agachando la mirada.

-No hay nada de que temer. Y te ayudare, pero confía en mi ¿Quienes son ellos?

Ryan negó, oponiéndose rotundamente a no abrir la boca, bufe alto pero antes de pararme nuevamente se acerco mas a mi, tomo ambas manos mías, las beso suave y lentamente.

-Scott te hará daño, bebe. Mi padre te quiere muerto, y ellos... y ellos te mataran si no te alejas de mi...-susurro extremadamente bajito. Pero logre escuchar.

Y ahora entendía el miedo del chico de rizos, porque yo hubiera hecho lo mismo, haría todo por verlo bien a el, pero joder, no puedo y no podre alejarme del chico de ojos esmeralda que me enamore perdidamente. No, no lo haría, ni aunque corriera riesgo de vida.

-¿Cuando te dijo eso?

-C-cuan-cuand-cuando...t-t-tu...-tartamudeo, lo cinche hacia mi y lo abrace mientras su rostro se escondía en el contorno de mi cuello empapando este, obviamente con sus lagrimas.

Acaricie su espalda de arriba a abajo, calmando sus temblores. No se cuento tiempo habíamos quedado en la misma posición y en silencio. Pero estaba dándole al rizado el espacio que podía para tranquilizarse, respirar y seguir.

-Cuando tu te desmayaste, Scott se acerco a mi...-musito sobándose la nariz-El me apunto con la pistola...-dijo y mi sangre comenzó a hervir, Ryan se dio cuenta, beso mi cuello, de alguna manera u otra eso me tranquilizaba-Y me dijo que Ben estaba controlando todo de la cárcel, que seguían las ordenes de mi padre, porque el les pagaría bien, Ben no quiere que este contigo, el no aceptaría a un hijo homosexual, el quiere que te alejes de mi. Scott me dijo que no te mataría solo y simplemente si me alejara de ti... pero si llegara a verme solo una vez contigo el y su pandilla te enterrarían siete metros bajo tierra, y no les importara si estas vivo o no en el cajón. Yo yo...-exclamo y sollozo-Yo no quiero que te mueras, Jack. Porque tu me haces feliz, porque te amo demasiado, y me duele alejarme... pero debía hacerlo, y yo... lo siento mucho.

Apreté a Ryan aun mas a mi dándole besos en su cabeza, mientras seguía llorando, diciéndome que me quería. Y ahora comprendía porque me había ignorado todas estas semanas, y odiaba a Scott por ser tan hijo de puta. Y me odiaba a mi por cruzarme en el camino de Ryan. Pero mas odiaba a la puta sociedad porque jamas nos quería ver juntos y felices.

-Solo quiero que sepas que no me alejare de ti, bebe-dije en su oído.

-Pero el te hará daño...

-Por ti correría cualquier riesgo, Ryan. Tu me haces feliz, demasiado, amor. Y los dos saldremos de esto, juntos.

-Per-

-Antes que Scott me haga algo contra ti o a mi juro que lo mataría yo primero.

-Pero el ya te hizo daño, Jack.

-Pero ya no mas. ¿Cuando nos hemos rendido Ryan?

El rizado levanto su mirada y seco las lagrimas con el borde de su swetter.

-Nunca-susurro acercándose ami rostro-Lo siento por ignorarte, yo debí habértelo dicho antes, perdóname solo tenia miedo.

-Sh sh. Tranquilo-susurre acariciando ambas de sus mejillas-No importa, bebe. Todo estará bien-musite.

Acto continuo juntamos nuestros labios, los chasquidos inundaron la habitación en aquel beso necesitado.

-Te extrañe tanto-dijo el ojiverde.

-No sabes cuanto te extraño yo a ti-correspondí y volví a besarlo.

*

Una hora después habíamos decidido acostarnos en su cama, mañana era viernes y luego de decidir y discutir si iríamos mañana o no a la escuela al final nos negamos y planeamos un fin de semana en la cabaña.

-Le diré a mama que nos haga bocadillos-dije jugando con sus rizos, Ryan asintió sin responder-Hey ¿Ocurre algo?

-Simplemente tengo miedo...

-No debes tenerlo, bebe.

-Pero es que-susurro y rasco su cabeza-Es que no quiero verte muer-

-Ya basta, Ryan. No me voy a morir.

-¿Y tu como sabes eso? ¿Acaso ves el futuro? ¿Eres el mago de Aladín?

-Aladín no tenia un mago, tenia un genio.

Corregí, Ryan bufo mientras golpeaba mi pecho.

-¡Esto es serio, Michels!

-Mira, Ryan. No se lo que pase mañana pero hoy y justo en este momento estamos juntos. ¿Y que si mañana se declara la 3era guerra mundial? ¿Y que si cae un meteorito haciendo que muriera la humanidad? ¿Y que sucedería si mañana nos conquistan los alienigenas? Y si pasan todas esas cosas me va a importar un carajo ¿Sabes porque?

-¿Por que?-pregunto con una sonrisa torcida.

Me acerque a su rostro y junte nuestras frentes.

-Porque no digo que hayamos tenido un pasado fantástico, ni sé prometerte un futuro perfecto. Pero prometo estar contigo ahora y sera fascinante.

Finalice y volví a juntar nuestros labios.


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