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Resoplo y camino sentándome en mi cama, y aquí viene la charla. Ellos caminan hacia mi y se sientan en el borde de la misma.

Los tres nos quedamos en un incomodo silencio hasta que mamá decide romperlo.

-¿Cuando ibas a decírnoslo?-pregunta ella, suspiro y rasco mi cabeza.

-Ay dios mio...-comienzo mirando al techo-Porque era difícil... por miedo quizás...

-¿Por miedo a que?-esta vez pregunta mi padre.

-Dios... Yo se los iba a decir, juro que lo iba a hacer pero quería ser yo personalmente que lo hiciera no que se enteraran por los demás. ¡Voy a matar a Scott y Zack!-exclamo y mis ojos se humedecen.

-¿Miedo a que?-repite mi padre cuando la pregunta se había perdido.

Me encogí de hombros y los observo.

-No lo se, a que me rechacen, a que no me quieran como antes, a que se avergüencen de tener un hijo homosexual. Por dios ¿Se avergüenzan de mi?-pregunto exaltado.

Los observo, ellos simplemente sonríen se acercan a mi y me abrazan. Dios, necesitaba tanto de esto. Sollozo en el brazo de mi madre mientras que mi padre acaricia mi espalda. Amo tanto a estas dos personas.

-Jamas nos avergonzaríamos de ti, Jack-anuncia mi madre y sonrió entre lagrimas.

-Nos sorprendió bastante y también hubiéramos deseado enterarnos por boca tuya. Desde el primer momento tendrías que haber confiado en nosotros, Jackson. Jamas vamos a rechazarte, hijo.

-¿En serio?-pregunte incrédulo-Creía que ustedes se enojarían mucho cuando se enteraron.

-Y como siempre eres un cabeza hueca que no piensa. Jamas, mírame dijo mi madre-me acomode, levante mi rostro y la observe-Jamas de los jamases nos enojaríamos rechazaríamos ni nos avergonzaríamos de algo que eres, Jack. No tenias porque tener miedo.

-Siempre estaremos contigo, hijo-dice mi padre.

-Son los mejores padres de toda la historia-digo sonriendo. Ellos me regalan otro abrazo el cual correspondo-Quiero mucho a Ryan-finalizo y muerdo mi labio el cual se encuentra temblando.

-¿Mucho?-pregunta mi madre jugando con mi cabello.

-Lo amo-confieso-No voy a permitir perderlo. No quiero perderlo...

-Tranquilo, ya pensaremos en algo-anuncia mi padre.

Ambos se paran al mismo tiempo y besan mis mejillas.

-Gracias...-digo y ellos me observan del marco de la puerta.

-¿Por que?-preguntan al unisono.

-Por todo-me encojo de hombros y ellos sonríen para luego dejarme nuevamente solo en el cuarto.

Corro hacia la venta y abro la cortina, observo a Ryan recostado en el marco de la ventana, y se nota que no se a movido de ella, chasco la lengua, observando la distancia del balcón y el suelo. Y sin pensarlo mas salgo por la ventana.

-¿Que haces?-susurra Ryan.

-No me desconcentres, rizos-pido mientras intento bajar por el tejado lentamente.

Oigo la risita de Ryan y sonrió susurrando un 'Wipi' cuando llego al piso.

Me escondo entre los arbustos cuando escucho un carro encenderse. Levanto la mirada hacia arriba, Ryan me observa y niega con la cabeza sin saber.

Camine lentamente hasta el frente observando como el coche de Ben desaparece por la autopista rápidamente.

Corro nuevamente hacia la ventana y salto el muro que divide su casa de la mía.

-¿Tienes perros?-pregunto.

-No lo se-contesta con burla.

Lo fulmino y hago una seña con los dedos en mis ojos y luego lo señalo con estos ganándome una risa del rizado.

Lentamente comienzo a subir el tejado de Ryan, y cuando estoy ya en su ventana el ojiverde me tiende la mano, la tomo y entro a su habitación.

-No puedes estar aquí-susurra en un regaño

-¿Y a mi me importa por...?-pregunto y no le doy tiempo a responder ya que lo abrazo y lo levanto en el aire.

El rizado se desestabiliza pero rápidamente se agarra de mis hombros y rodea sus piernas en mi cadera. Coloca su cabeza en la curvatura de mi cuello, nos quedamos en aquella posición unos minutos cuando escucho sus sollozos.

Chasqueo la lengua y camino con el hacia la cama, en donde lo recuesto y me subo a horcajadas de el.

-No llores, bebe. Ya estoy aquí...-digo besando su frente.

-Tengo miedo...-dice temblando.

-¿Que te duele?-pregunto cambiando de tema, el rizado abre sus ojos y me observa.

-¿Que?-dice con una sonrisa.

-¿Que te duele?-repito contagiándome de su gesto.

-Los ojos...-anuncia.

Sonrió, me acerco a su rostro y beso lentamente cada uno de sus parpados.

-La nariz...-dice sonriendo.

Me poso en la punta de su nariz y la acaricio con la mía para luego desatar el contorno de esta.

-El corazón...-murmura.

Lo observo, el me esta viendo, sonrió a medias y limpio con un beso la mejilla que esta saliendo de su ojo. Me bajo a la altura de su pecho, desprendo su camisa y beso la parte izquierda de su pecho levemente repartiendo muchos de mis besos. Cuando finalizo me acerco nuevamente a su rostro.

Tomo dirección a sus labios y los beso con extremo cuidado, la sangre del rizado se cuela en nuestra saliva y me detengo.

-¿Tienes gasa y alcohol?-pregunte observándolo.

-No jodas, Michels. Esas cosas duelen-se intento acercar nuevamente a mis labios pero lo impedí levantándome y yendo a su baño, escuche el bufido del chico y reí.

Abrí el botiquín y allí estaba el liquido, lo cogí y también tome un poco de algodón ya que no había gasa.

-Te dolerá un poco-anuncio.

-No me digas-dice con sarcasmo y niego. Encoge con fuerzas sus ojos cuando el alcohol hace contacto con su herida.

-Ryan

, ¿Sabes que debemos hacer algo, no?-pregunto y el cuerpo del ojiverde se tensa.

-No-dice negando-No lo haremos.

-¿Por que?

-Por miedo...-confiesa. Suspiro y no hago mas preguntas.

*

-¿Por que no puedo tener unos padres como los tuyos?-pregunta el rizado en la penumbra del cuarto. Este se encuentra en mi pecho mientras por mi lado juego con su cabello.

-¿Como los míos?

-Si, escuche todo de aquí. Quiero unos padres que me acepten...-confiesa y chasque lo lengua.

-¿Que ocurrió con tus padres?-pregunto-¿Por que Ben te golpea?

Ryan inhala y abraza mas mi cuerpo al suyo, exhala el aire que contiene en sus pulmones y por muchos años al fin puedo enterarme de todo.


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