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***

Dos meses habían pasado desde que habíamos hecho la denuncia contra Ben, dos meses desde que Ben estaba contra las rejas, dos meses desde que todo se veía mejor. Aunque presentía algo, o estaba quedando paranoico o las pesadillas me estaban haciendo extremadamente mal.

-Adivina quien soy-aquellas manos taparon mis ojos, suaves.

-¿Brad Pitt?

-Bueno, me conformo con eso-rió y se sentó en la mesa frente a mi del parque.

Me acerque al rizado y extendí mis labios pero el negó.

»Estoy resfriado, no quiero contagiarte.

-O me das un beso o juro que te haré cosquill-

Ryan ni siquiera dejo que terminara la frase cuando se acerco a mi rostro y repartió muchos besos en este.

»Muy bien, rizos.

-Ojala que te contagies...-dijo entrecerrando los ojos.

-Oh, pero que malote-exclame y ambos reímos.

-Mañana es tu cumpleaños-canturajeo aplaudiendo con sus manos.

Rodee los ojos y me cruce de brazos observándolo con indiferencia.

-Si, claro. Lo único bueno de cumplir 18 años es que podre tomar y drogarme lagalmente.

Ryan pellico mi brazo y me queje.

-Cállate idiota. Te tengo una sorpresita... Lo bueno es que cumples un día antes de navidad entonces si te doy un regalo se contaría como doble-dice y lo fulmino.

-Siempre odie eso. Mis tias siempre me decían eso cuando era chico.

-Oh, poechito-exclamo mientras toqueteaba mis mejillas.

Me levante de la banca y le tendí la mano, era increíble la confianza que había requerido el ojiverde luego de lo ocurrido con su padre.

Caminamos juntos por el parque, nos detuvimos en la fuente, sostuve a Ryan y trate de empujarlo hacia dentro.

-No, ¡NO JACKSON, NO! ¡ESTOY ENFERMO PEDAZO DE IDIOTA! ¡No Jack, no no n-y lo arroje al agua.

Reí mientras el rizado se sumergía hacia arriba.

Junto agua con sus manos y me la vertió en el cuerpo, lo mire incrédulo saque ambos celulares de mi bolsillo, saque mi camisa y me acerque nuevamente en la fuente.

»¡Woo! ¡SI, DESNÚDATE, SI!-grito y lo mire con ambas cejas arriba-Okno.

-Yo que tu corro, McConney-murmure.

Me introduje al agua mientras el rizado corría en el momento que todas las personas presentes nos observaban todos los ojos allí.

*

-¡Fui por tu culpa!-chillo el rizado.

Nos encontrábamos los dos saliendo del parque una vez que nos habían echado de este con pretesto que no se podía entrar a la fuente, bla bla.

-No fue mi culpa-exclame riendo.

-¡Deja de reír Michels, no es gracioso!-protesto el rizado-Ahora por tu culpa tendremos que ir caminando a casa, y no podremos tomarnos un autobús.

-Oh, lo siento señorito, McConney. Pero por lo menos iras al lado del novio mas sexy de todo este mundo-dije, el paro su paso y me observo levantando una ceja.

Me acerque rápidamente hacia el colocando mis brazos a cada lado de su cintura, y apenas levantándome de puntitas para besar la punta de su nariz, el ojiverde sonrió e inclino sus labios, hice una mueca con diversión cerrando los ojos y acercándome a su boca cuando el rodó sus brazos al rededor de mi cuello. Nuestros labios hicieron contacto, un hermoso y perfecto contacto a decir verdad, amaba sus labios tan suaves y apetecibles. ¿A quien engaño? Amo todo lo que venga de este chico de rizos.

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