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Una Semana Después.

-¡JACKSON!- grita Zack en el medio del pasillo.

Giro mi cuerpo cerrando la taquilla en donde he sacado alguno de mis libros para historia.

-¡A que no sabes, a que no sabes, a que no sabes!- el morocho sacudió mi cuerpo mientras una gran sonrisa se esparcía en su rostro.

- ¡Ay dios mio, Zack! ¡ TRANQUILÍZATE, IDIOTA! ¡REACCIONA!- abofetee su rostro.

El chico sacudió su cabeza y me miro con el ceño fruncido.

-¡¿Y porque eso?!-grita histérico y rió.

-Estabas chillando como las chicas de primero.

-Estabas chillando como las niñas de primero-repite en forma de burla y rodó los ojos.

-¿Y que es lo importante?

- Adivina quien tendrá una cita con RECHEL SMITH!

Grita y tapo mis oídos, coño, he quedado sordo por poco.

-¿Tu?-murmuro.

-¡SI VIEJO, SI!-grita nuevamente.

-¡Cierra el pico, maldita sea!

Zack gira su cabeza, sonríe y se acerca a paso rápido al rizado quien venia con su cabeza clavada en el piso.

-¡Ryan, Ryan, Ryan!-exclamo Zack ahora sacudiendo al ojiverde.

No había sido un problema una semana antes integrar al rizado a mi pequeño grupo de amigos, después de todo a Billy, Eric y Zack le habían caído de maravilla. El problema era de Ryan el cual aun no se acostumbraba al comportamiento bipolar de los tres chicos.

-Hola-susurra el rizado.

-¡OHHH HOOO!-grita nuevamente Zack para luego salir corriendo hacia los pasillos.

McConney frunce el ceño frente a mi, me encogí de hombros.

-Consiguió una cita con Recheal Smith-aclaro y el ojiverde asiente.

-Buenos días-declara regalándome una sonrisa.

-Buenos días, rulos-sonrió mientras paso mi mano por su cabello alborotandolo.

Escucho unas risas sofocantes, luego como la pandilla de Scott Parsson pasa por un lado de nosotros pero el insoportable del chico nombrado pecha a Ryan bruscamente por el hombro, en aquel momento desprevenido el rizado cae de espaldas al piso.

-¡Fija por donde vas, MARICÓN!-Grita en inergumeno de Scott.

Bufo, estoy dispuesto a partiré la cara esta vez y me importe mierda las consecuencias que eso traiga pero en el momento que voy a alcanzarlo unos brazos jalan y se aferran a mi pierna.

-Ya, déjalo. Por favor.

Bajo mi mirada, Ryan me observa en su lugar en el suelo, sus ojos se han cristalizados y su labio tiembla con terror. A verlo tan vulnerable me dan mas ganas de romper el rostro de Parsson pero la adrenalina se desvanece un poco, solo quiero ayudar a Ryan.

-Ven-extiendo mi mano y este la alcanza, jalo su cuerpo y lo hago poner de pie-.No llores, Ryan. Ellos no valen la pena, tranquilo ¿Vale?

-S-si.

Sonrió y rodeo mi brazo por encima de sus hombros.

-Bien ¿Vamos a Historia?

-Tengo artes-confiesa el rizado y asiento.

-Okay. Entonces nos vemos en el receso. Y no pienses que me quedare callado con ese estúpido cuando lo vea le dir-

-Ellos no valen la pena.

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