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Atravece las grandes puertas del instituto con el rizado junto a mi, tomados de la mano. Entrabamos tarde, a 3era hora, no sabia si era porque la cama estaba calentita o eramos los mejores vagos de la historia, o por quedarnos tan tarde hablando. O tal vez porque simplemente alguien no se quería despegar del cuerpo de su novio... y ese alguien es... Ryan, sisi... obvio.

El 3er receso constaba en que todos estarían allí viéndonos de primer grado hasta ultimo ya que coincidía con las horas de Ed Física, sentí el cuerpo de Ryan tenso a medida que esquivábamos unos cuerpos y estas personas nos miraban.

-Relájate, Ry-dije en su oído y este asintió.

-¿Y que si Scott nos ve?-pregunta preocupado.

Lo miro en forma de advertencia.

-Ya hemos hablado de eso, Ryan. Nada se interpondrá entre tu y yo ¿entiendes?

El ojiverde asintió reiteradas veces y le devolví el gesto sonriendo.

-¡Woo, Jackson, Ryan!

Nos dimos vuelta y allí estaban Eric y Billy mirándonos con una sonrisa perturbadora.

-¡Ow! ¡Mira idiota, están de la maaaaanito!-dice Billy golpeando el hombro de su acompañante.

Eric chilla y golpea la cabeza del oto mientras Ryan y yo reímos.

Dios, ¿por que no me diste amigos normales?

Y me imagino a Dios contestándome 'Porque tu no eres normal'

Y tiene razón.

-¿Vamos a clase?-pregunta Ryan y todos asentimos.

Comenzamos a caminar los cuatro hasta nuestro respectivo salón-que por cierto no toca a todos juntos-

-Historia, genial-digo frustrado.

-Historia vas a ser tu, Michels.

Giro mi cuerpo, Zack se encuentra en frente de mi, levanto ambas de mis cejas y quiero acercarme pero Ryan cincha mi swetter impidiéndome avanzar.

»Hablemos-exige y rió.

-¿Que te hace pensar a ti que yo quiero hablar contigo?-pregunto de mala gana moviendo ligeramente mi cabeza.

Zack sonríe, mi dios, que ganas de destrozarle todo el cuerpo.

-Entren con Ryan-dijo apuntando al salón.

Eric y Billy asienten repentinas veces y luego entran con el rizado pero este antes se niega rotundamente a soltarme.

-No le hagas daño-suplica a Zack y este lo mira asombrado.

-Ryan, métete al salón-pido con paciencia.

-No-dice separándose de mi y caminando hacia Zack-¡Vale! ¿Si? Lo intente, pero es difícil no puedo alejarme de el. Y es mi culpa, y si le tienes que decir o hacer algo a alguien es a mi no a el.

-Cállate, maricón-dice Zack, me acerco rápidamente pero Ryan se interpone entre nosotros.

Zack me observa unos minutos, su ceño fruncido poco a poco se relaja y chasquea su lengua esta vez con una sonrisa plantada en su rostro. ¿Como carajos puede estar involucrado con esa cosa?

»El no te ayudara siempre, Ryan. Cuídense, cuando el roedor esta tranquilo es cuando el hambriento ataca-murmura, guiña su ojo y luego camina lejos de nosotros.

Observo a Ryan, quien tiene el ceño fruncido. El estúpido verso pasa por mi cabeza una vez mas, y no estaría estúpido si dijera que Zack había inventado ese dicho en este segundo aunque seria difícil sacármelo de mi cabeza.

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