El reloj marcaban las 00:00 cuando salte de la cama alarmado, escuche una gran carcajada mientras me sentaba en el suelo fulminando a las 4 personas que entraban por la puerta. Mis padres, Lucy, que a decir verdad luego que pusiéramos a Ben en la cárcel la logre entender, aunque la primer semana fue difícil pero solo fue sentarse a hablar como personas civilizadas y la entendía aunque nunca estaré con la idea de ella en no avisar antes el maltrato que vivía Ryan, y luego que no pude traer a vivir al rizado conmigo, después de todo todavía este no era mayor de todo y pensándolo mejor vivíamos justo al lado así que no hubo inconvenientes con ello.
Por ultimo observe la figura de mi novio con una cacerola y en cucharon en sus manos, riendo a carcajadas, rasque mi cabeza mientras mi madre acercaba el pastel con 18 velitas, no es que las haya contado solo que Jay tenia ese leve pensamiento que si no tenia las velitas correspondientes no contaba como pastel, si así es ahora no me podre imaginar cuando cumpla 30, 50 hasta 80 si así llego, obviamente.
-¡Que los cumpla feliz!-canto el rizado y todos comenzaron con la típica canción sentándose en una ronda a mi, sonreí rodando los ojos-Pide un deseo, bebe-susurro Ryan en mi oído.
Y entonces sople las velitas, cada una de ellas, mientras Ryan aplaudía emocionado tirándose encima de mi y besando cada rincón de mi rostro mientras cinchaba 18 veces mis orejas.
-¡Feliz cumple, bebe!-musito con su típica carita sonriente en sus labios.
-Gracias, Ry-susurre sobre nuestros labios.
Mama fue la que me saludo luego, y claro después de ponerse a llorar diciéndome que ya estaba grande y todo el cuento. El segundo fue mi padre, quien por su parte se mantuvo fuerte y me sorprendió Por ultimo Lucy me dio un reconfortante abrazo el cual acepte.
-Feliz cumpleaños, Jack, gracias por todo-susurro en mi oído.
-¿Por que?-pregunte.
-Por hacer a mi hijo feliz. Jamas lo había visto tan alegre y seguro-musito.
-No me agradezcas, Lucy. El me hace feliz y seguro a mi también digo observando al rizado quien habla animadamente con mis padres si cortar o no la torta ahora-Muy feliz...
-¡Bien! ¿Jackson, la cortamos ahora o no?
-Bueno, yo quiero...-me acerco a mis padres y tomo una de sus manos mientras mi madre lucha porque no se le caiga el pastel con su otro brazo, tomo la mano de Lucy y los guió a los tres a la salida-No quiero ser grosero pero vuelvan a la cama. Mañana cortamos la torta, y me pueden cantar un millón de veces la típica cancionsita, pero ahora estaré toda la noche con mi novio ¡Gracias!-exclamo y cierro la puerta con seguro. Escucho unas risas y unos bufidos pero después de todo oigo unos pasos alejándose.
Antes que pueda girarme Ryan salta sobre mi a mi espalda y lucho con no caerme mientras el rizado ríe en mi oído. Doy un par de vueltas con el sobre mi espalda y luego lo guió hacia la cama en donde ambos nos recostamos riendo, ¿Quien puede resistirse a la risa contagiosa de Ryan? No, ningún ser en este mundo.
Cojo las mantas y tapo a ambos mientras esta vez soy yo quien se recuesta sobre su pecho escuchando los rápidos latidos de su corazón.
-Hey, señor corazón deje de latir tan rápido, sus bombardeos no me dejan dormir en el pecho de mi novio-digo y Ryan ríe.
-El señor corazón esta feliz, Jack.
Levanto mi mirada y veo el rostro del ojiverde, me acerco a este y roso nuestras narices.
-¿Y a que se debe que este feliz?
-Porque el señor corazón esta enamorado de ti, bebe.
Sonrió ampliamente y sin darme siquiera cuenta mis ojos se humedecen cuando beso al rizado, lentamente.
»¿Por que lloras, amor?
-No es nada-digo secando mis lagrimas-Tal vez mi señor corazón te ama mucho, y te ama tanto pero tanto que tiene miedo...
-¿Miedo? El no debe tener miedo.
-¿Prometes que tu señor corazón estará siempre enamorado del mio?-pregunto mirando sus ojos.
-Jack. Te prometo que cada órgano de mi cuerpo siempre estará enamorado de ti-musita y vuelve a juntar nuestros labios.
Lo abrazo con fuerza por la cintura mientras me coloco nuevamente en su pecho.
-Te amo tanto, no tienes idea...
-También te amo, Jack...
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HELP
Romance-¿A que le tienes miedo? -A vivir- respondió el rizado con la cabeza gacha. -Tranquilo, yo te ayudare bebe... El ojiverde miro directamente al muchacho castaño frente a el, sonrió apenas. -¿Que dices? -No digo que hayamos tenido un buen pasado, ni t...