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Cruce el muro de la casa que separaba la mía de la de Ryan a las 23:58. Intente hacer el mínimo ruido posible mientras subía el tejado del ojiverde. Visualice el reloj, menos un minuto.

La ventana del rizado estaba abierta lo que me hizo sonreír, al fin algo bien. Pase por la ventana apartando la cortina y al fin entre a la habitación.

Corrí hacia la cama del rizado y me tire arriba, Ryan pego un grito bajo las mantas mientras comencé a hacerle cosquillas en todo el cuerpo, el ojiverde se retorcía riendo, lo di vuelta y me coloque a horcajadas ahora sosteniendo ambos de sus brazos a la altura de su cabeza.

Me acerque lentamente a su rostro y uní nuestras frentes.

-Mh... se que me vas a insultar porque hoy es un día común pero me librare con la escusa que... no podía dormir. Y me atreveré a decirte С Днем Рождения

-¿Que?

-No lo se-me encogí de hombros-Creí que si lo decía en ruso el golpe iba a hacer mínimo.

Ryan larga una carcajada-Eres patético, Jack.

-¡Oye! ¡Estuve practicando cinco horas en decir eso, carajos!-exclame entre risas.

-Entonces, gracias. O como se diga en ruso. ¿Ahora me vas a besar?

-Ahora te voy a besar-afirme.

Y lo hice, me acerque a sus labios y ambos nos quedamos así mientras nuestras lenguas danzaban entre si y luego me quede junto a el, en su habitación observándolo dormir mientras le cantaba simples y clásicas canciones a su oído.

*

-Es la cena semi-romántica mas linda que me pudiste hacer, amor.

Observo a Ryan quien contiene una risa mientras lo fulmino.

-Hubiera sido romántica si el moso no se hubiera tardado tanto en traer la comida y volcarme el planto en mis pantalones...-musite y el rizado largo la carcajada.

-Nada es perfecto-dice encogiéndose de hombros-Aunque... es mi mejor cumpleaños hasta ahora...

-¿A si? ¿Por que has visto como el moso me tira la comida arriba-digo, el sonríe pero niega-Mh... ¿Entonces?

-Es el mejor porque lo estoy pasando contigo-susurra.

Planto una sonrisa en mis labios, acerco mi mano a la suya y la apretó No me resisto y extiendo mi cuerpo sobre encima de la mesa, Ryan me mira en forma de advertencia pero levanto las cejas suplicando, el por fin accede y hace lo mismo. Nuestros labios chocan por unos instantes y al rehusare a apartarme cincho su inferior y el ríe.

Observo como algunas personas nos observan, visualizo a Ryan, me sorprendo que no se haya avergonzado, y en vez de bajar la mirada observa a aquellos individuos y agita su palma a ellos saludándolos.

Las personas incomodas dejan de observarnos y ahora miran hacia el frente.

-Eres adorable-le digo.

-Eres hermoso-me dice.

-Te amo como dios quiere al mundo.

-¿Y que tanto es eso?

-Nuestro amor no tiene limites, bebe.

Ryan se sonroja mientras sus ojos se humedecen.

*

Luego de finalizar la cena caminamos juntos al estacionamiento y una vez que los dos entramos a la camioneta enciendo el coche y partimos hacia la cabaña.

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