Sin Compromisos

CAP 2 Los Valdez

Capítulo 2

Los Valdez

Valentina

El viaje de trabajo al que fui hace 2 meses y medio resulto ser mejor de lo que me esperaba, cerramos un buen contrato, hicimos una excelente sociedad. Mis padres están muy orgullosos de mi por ser CEO de las Industrias Carvajal, por siempre sobresalir, en todo, en ese viaje pude conocer a una cierta castaña, que aún no logro sacarla de mi mente, su piel está impregnada en mi cuerpo, eso fue una locura, pensar en ella me hace perderme un poco de la realidad.

Flashback

Estoy en el estacionamiento de un antro de Hawái, sintiendo los labios más ardientes que he podido probar, una castaña se robó mi atención desde que llegue. Y hoy solo vine a divertirme, no acostumbro a irme con cualquier desconocida, pero esta mujer despertó en mi algo que desconocía, es una sensación diferente, sus ojos color café y su sonrisa me atraparon. Solo es una noche, no la volveré a ver. Sin compromisos, no creo que sea tan fuera de lo normal, solo quiero diversión y ya.

Estamos en la misma situación. Nos fuimos al hotel donde me estoy hospedando y la llevo a mi habitación, ella me dice que también esta hospedada en este mismo hotel, pero vamos a lo que vamos, no queremos compromisos solo es sexo, con una increíble mujer, entramos a la habitación, la ropa desapareció de nuestros cuerpos y nuestros cuerpos desnudos fueron los protagonistas de una noche apasionada, demasiada pasión para hacerlo con una desconocida, debo admitir que sus ojos me hechizaron, su sonrisa me cautivo.

Después de tantos orgasmos que esa mujer provocara en mí y modestia aparte yo provoque en ella, sin un adiós, solo unos besos. Ella salió de mi habitación. Eso fue todo, así debía ser. Pero ese cuerpo jamás lo olvidare...

Fin del flashback

Sus besos quemaron mi piel, fue una noche única, que desde luego no se repetirá jamás, sin nombres, sin compromisos, ya tengo un compromiso con Luis Valenzuela, y no necesito complicar las cosas. Aunque el compromiso con Luis es por motivos de negocios, no vamos a casarnos, solo le cumplo una promesa a mi amigo, sus padres necesitan ver que él es un buen ejemplo para la empresa así que necesitaba tener una novia seria, que lo represente, aunque mi amigo sabe que me van las mujeres, más que los hombres.

¿Y que gano yo en todo esto? Pues alejo propuestas de matrimonio que no deseo y una buena sociedad en los negocios al lado de los Valenzuela. Quiero casarme algún día, pero con una persona que sea estable en sus emociones, con el cual compartamos alegrías y tristezas, una princesa de cuentos de hadas.

¿Es tan malo soñar a estas alturas de mi vida? ¿Por qué no? Tiene que existir esa persona ideal para cada quien. Solo que a veces vamos por el mundo lleno de prejuicios, con estereotipos, y cerramos los ojos a lo más puro del ser humano, su alma.

– Hermanita, ¿Qué te tiene así pensativa? Me decía Eva, quien está llegando tarde al restaurant al cual acordamos llegar a desayunar para luego irnos a las nuevas oficinas de la sociedad Carvajal. Donde Eva y yo estaremos trabajando desde hoy. Ella se sienta y evito decirle mis pensamientos, porque comienza con sus tonterías de que el amor no existe, que eso es puro cuento, ella lo dice porque a ella le rompieron el corazón en dos oportunidades, pero ella puede conocer el amor si quita esa amargura de su vida.

– Pienso en la empresa a la que vamos, no es fácil llegar a tomar el mando en la empresa que por años ha sido de otros. Respondo desviando la atención a los negocios, en eso ella y yo nos entendemos mejor.

– Tienes toda la razón, pero negocios son negocios, allá no vamos a hacer amigos, vamos a levantar una empresa.

- No estoy de acuerdo Eva, creo que podemos tener buenas relaciones con nuestros empleados, eso hace que una empresa tenga mejores resultados. Le respondo muy enérgica a mi hermana quien toma el menú para pedir.