Juliana Valdez un mujer libre de pensamientos no esta dispuesta a ceder ante el amor, prefiere mantener relaciones sin compromisos hasta que conoce a Valentina Carvajal quien espera esa persona ideal para vivir felices por siempre.
El agua y el acei...
Era una sorpresa increíble, mi mamá está aquí, cuando le dije que no la quería volver a ver, pero ella me dice que si las puedo dejar pasar ¿A quiénes? Ella se hace a un lado y observo a su hija, es increíble, no podía creerlo, me imaginé muchos rostros y edades, hasta la idea que Lauren me dijo se me instalo en mi cabeza de tener una hermana como de la edad de Mariana, pero ella tiene una hija pequeña, tendrá como cuatro o cinco, es una pequeña niña, trago grueso, ella está detrás de su mamá, que es también mi mamá - Pasen. La hubiera echado, pero no soy cruel de echar a una pequeña. Ella me miraba, era muy parecida a Betty, y la niña se parece a mí. Luego ellas ingresaron a mi departamento. Mariana me clavo la mirada, no sé cómo se le ocurre venir hasta aquí con esa mujer y con su hija. Mi novia está igual de sorprendida que yo y le habla a la niña - ¿Quieres galletas? Charlotte mira a Valentina y luego mira a Betty quien le asiente - Puedes hija. Eso era un puñal clavado en mi estómago, le decía hija, nunca nos quiso a nosotras y no es que la niña tenga culpa. - Ven vamos a la cocina. Le dijo mi novia a la niña quién le dio la mano sin dejar de verme, ella tiene una mirada curiosa, es la primera vez que unos ojos me intimidan tanto, tiene su color de ojos como los míos. Valentina se llevó a la pequeña a la cocina y fue cuando reaccione - ¿Qué rayos quieres? ¿Qué pretendes? No me interesa lo que hagas con tu vida hoy en día, así como no te importo lo que nosotras dos hicimos en este tiempo. ¿Cómo te hago entender que no te necesito? Mariana no decía nada, solo la observaba y miraba a la cocina - Juliana no merezco tu perdón, pero dame una oportunidad, Mariana yo sé que no soy la mujer perfecta, me equivoqué y no sabía cómo disculparme después y se pasó el tiempo, Charlotte me ha cambiado la vida y por eso ahora las necesito en mi vida, por lo menos tengan una relación con Charlotte, ella no tiene a nadie. Mi hermana intervino - ¿Y su padre? Ella bajo su cabeza - Él murió hace un par de meses en un accidente. La miré y solo pensé que ella estaba buscándonos por dinero - ¿Necesitas dinero? Ella se cruzó de brazos - No, el padre de Charlotte tenía mucho dinero. - No entiendo, que buscas. Le dije a mi madre algo enojada - Que ustedes tengan una relación con su hermana, nada más. No me perdones, ya te di mis razones y acepto mis consecuencias, pero ella no tiene que estar separada de sus hermanas. Y si algún día me perdonan, yo sería muy feliz. Mariana se quedó pensando - Yo no estoy aún segura, no te conozco, eres una completa extraña, por eso preferí venir aquí, mi hermana es mi único refugio. Dijo Mariana - Lo sé, no crean que no he seguido de cerca sus vidas. Se mucho de ustedes, más de lo que Macario puede imaginar. Yo regrese, pero él no me dejó estar más en sus vidas, y tenía razón, yo los abandone, por eso no pelee nunca más. Decía Betty, en ese momento entraron de nuevo mi novia con Charlotte, aún me cuesta decir mi hermana - Mami quieres una galleta. Dijo la pequeña - No hija, ven, quiero que conozcas a estas dos chicas. La niña me observo, no quitaba su mirada penetrante de mí y fue como una conexión de hermanas - Ella es Mariana y Juliana. Hubo un silencio - Soy Charlotte. El silencio se intensificó nadie se atrevía a decirle a la pequeña que éramos sus hermanas - Somos tus hermanas. Dijo Mariana, la niña giro a su rostro para ver a su mamá - Si, hija. Me levanté y me fui a la cocina, mi novia me siguió y la abrace - No puedo. Mi novia me abrazo - Ella es tu hermana. No tiene la culpa, pero lo que decidas estará bien, tu mamá es la culpable de todo. Ella me decía eso y la abrace - Mi mamá tuvo una vida buena lejos de nosotras y la odio por eso, la odio por dejarnos. A ella la odio, por dejar a Mariana tan indefensa, ella no tuvo la oportunidad de Charlotte. En eso escuché la voz de Mariana - Y yo la odio por dejarte esa responsabilidad de cuidarme. Eso me rompió el corazón - Nunca me arrepentiré de cuídate chiquita, ven. Nos abrazamos las dos y tome su rostro entre mis manos - Tú me enseñaste a sonreír, porque en medio de mi dolor solo tu con tu inocencia me hacías ver el mundo diferente - Charlotte no tiene la culpa de tener a Betty de madre y nosotras tampoco, toma el tiempo que necesites para pensarlo, pero vamos a darle una oportunidad a la pequeña. Respire profundo y tome la mano de mi novia y de mi hermana - Ustedes dos son lo único que yo necesito. Yo entiendo que ella sea una niña, pero aún no me siento preparada introducir en mi círculo a un nuevo integrante, no me importa la edad que tenga. Mi novia me dio un beso en la mejilla y mi hermana me abrazo.
Después de unos minutos, salimos de la cocina, nos volvimos a sentar en la sala y solo miré a esa pequeña que me observaba cómo si viera su reflejo - Betty, estoy dispuesta a ver a Charlotte y tener cercanía con ella y conocernos, si Charlotte está de acuerdo. Decía Mariana y miró a la niña. Ella giró su rostro y miró a su mamá - ¿Te gustaría pasar tiempo con tus hermanas? La niña solo hizo un ademán, creo que no habla mucho. Es muy observadora. Le susurró - Hacemos esto por la niña, no por ti. Yo aún estoy inconforme con tu excusa de abandonarnos. Mi padre puede ser muy bruto para criar a dos niñas, pero nunca nos dejó a nuestra suerte. Así que te agradezco que el trato solo sea por la niña y no contigo. Betty dejo caer una lágrima - Y es Mariana quien tendrá contacto con Charlotte yo aún no asimiló esto. Y te voy a pedir que no aparezcas así de nuevo, no quiero que hagas apariciones y vengas a hacer un desorden nuestras vidas. No tenemos vidas perfectas, pero salimos adelante sin ti, cómo para que nos vengas a montar en un carrusel de emociones. Ahora dame tu número y nosotras te contactaremos. Le dije bastante fuerte, mi rostro denotaba un muy duro y frío semblante. Ella asintió y escribió su número en el celular de mi hermana.
Se levantaron, la niña se despidió de todas inclusive de Valentina, pero me miró con esa intensidad - Adiós. Sentí una presión en el pecho cuando la pequeña dijo esas palabras. Levanté como pude mi mano y me despedí de ella - Adiós. Ellas se fueron y no sabía que pensar, que decir, quería sentirme fuerte, mi mamá me abandono a nuestra suerte, y ahora regresa, nos echa en cara que tiene una niña hermosa, que es nuestra hermana. Me senté en el sofá, todas estábamos en shock, tenemos una hermana pequeña, una niña, y es hermosa. - Es hermosa. Dije en voz alta - Lo es. Dijo Mariana - Se parece tanto a Juliana. Dijo mi novia. Todas Sonreímos. Después volvimos a hacer silencio - Perdón por interrumpir, pero ¿Me puedo quedar? Comenzamos a reír - Si, si puedes. Decía Valentina - La próxima apago mi teléfono. Me levanté y me senté al lado de mi novia y ella paso su brazo por detrás de mi espalda, le susurré - ¿Soy mala? ¿Crees que soy una mala persona? Ella sonrió - Eres increíble, ustedes son increíbles, yo no sabría qué decir, o como reaccionar. Creo que eres buena, solo que tienen heridas y deben sanarlas y quizá a eso vino Charlotte a sanar esas heridas...
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NOTA:
- Charlotte es una niña, una pequeña hermanita menor para Juls 👀👀👀🙈🙈🙈
- Las cuñaditas se la llevan bien desde el principio 😘😘😍😍😍😍
- La mamá no merece ni la hora como dicen por allí, veremos qué pueden hacer los corazoncitos de las hermanas Valdez. 💜💜💜💜💜
