Sin Compromisos

CAP 16 Cuatro de Julio

Capítulo 16

Cuatro de Julio

Juliana

Estar abrazada con Valentina es bastante extraño, creo que acabo de pasar los límites que yo misma cree, hoy no fue solo sexo ¿Y si no le gustó? ¿Y sí después de esto no quiere nada más? Está en silencio, tal vez procesando como decirme que me vaya, definitivamente estoy enamorada de Valentina, pero esto es un imposible. Ella está abrazada a mí, debo irme a la otra habitación.

- Juliana, gracias. ¿Me agradece?

- ¿Por qué? Ella me aprieta más el abrazo y su cabeza la mete en mi cuello.

- Me hiciste sentir como nunca nadie lo ha hecho, hoy fue especial, no quiero que te vayas. Quédate, sé que no acostumbras a despertar con nadie, pero déjame despertar a tu lado. Sentía el aliento de su dulce voz en mi cuello, estoy con el corazón acelerado y no es por el ejercicio, es por lo que ella provoca en mí, no es que no hayamos despertado juntas en otras ocasiones, pero está vez es diferente también ¿Y si vienen sus padres?

- ¿Y si tus padres vienen? Ella levanto su cabeza un poco y miré sus lindos ojos, que me hipnotizan.

- Solo quédate, deja de pensar en ellos, la mansión es grande. Sonreí porque ella sabe cómo controlarme. Ay Juliana estás perdida.

- Está bien, solo si me explicas algo... ¿Juls? Ella volvió a colocar su cabeza en mi cuello. Sonrió cuan victoriosa.

- No lo sé, estabas haciéndome ver el cielo en ese momento y Juls se oye bonito, no podía ni hablar. Sonreímos y el ambiente incómodo cambio de un momento a otro. Comenzamos a hablar, hasta quedarnos dormidas. Estaba agotada y sé que Valentina también.

En la mañana del cuarto de julio, me levanté y me fui a dar una ducha en el cuarto de huéspedes y a pretender salir de mí habitación, para cuando bajé, Valentina estaba junto a todos los Carvajal en la mesa. Sonreía, tenías esa belleza natural, no dejaba de mirarme, llegué saludé.

- Buenos días. Dije a todos los que se encontraban en la mesa.

- Buenos días. Contestaron los Carvajal amablemente y con una linda sonrisa excepto Eva, pero eso es natural en ella, no es que le caiga mal, es que ella es así.

- ¿Cómo dormiste? Me preguntaba una pícara Valentina.

- Muy bien, es una casa muy confortable. Decía para opacar mis nervios y el sonrojo que esa pregunta me hacía.

- Siéntate Juli, me alegro que hayas descansado porque hoy será un día muy movido, tenemos invitados, unos amigos y traen sus niños, otros amigos de Eva y no entendí porque Valentina no invito a Lucho. La sonrisa de la rubia cambio inmediatamente.

- Lucho estaba ocupado en unos negocios Mamá. Eso me hizo pensar que esto es solo sexual, yo sé que ellos no tienen nada, pero y si, así como lleva el trato con Lucho para Valentina esto es tan solo sexual, bueno Juliana que no se te olvide que tú misma diste los parámetros ¿Por qué me regaño a mí misma? ¿Me estoy volviendo loca?

- ¿Señorita Valdez le apetece algo más? Me sacaba de mi conversación interna Chivis, quien ya me conocía.

- No así está bien, no acostumbro a desayunar regularmente. Ya tenía un delicioso desayuno, definitivamente Chivis hace unos desayunos especiales ¿Cómo lo sé? Pues en varias ocasiones tuvimos que hacerle creer que estaba llegando, cuando en realidad había pasado la noche entera en el departamento, y Chivis nos ha preparado el desayuno.