CAP 12 Ya es tarde

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Capítulo 12

Ya es tarde

Valentina

Al despertar noté que dormía en el pecho de Juliana, ella es demasiado hermosa, estoy sorprendida de su belleza, solo de ver cómo se dispuso a atenderme anoche, no le quedó tan bien el caldo, pero fue el que me he comido con más gusto emocional en mi vida. ¡Ay! Valentina te estás haciendo daño, te estás metiendo en terreno peligroso, tu eres muy débil y Juliana está siendo muy linda, esto era solo sexo, no tiene que ser tan linda, tan detallista, tomar un café simplemente porque tú se lo das es tan bello y tan romántico aunque ella con sus miles de reglas es demasiado hermosa, pero no Valentina, no, ella es de la última persona que te debes enamorar, una mujer así es problemas, es dolor a tu corazón tan frágil, me han roto el corazón muchas veces, podría decirse que lo han roto más mujeres que hombres, amigas, novios, pero está mujer no quiere compromisos y debes mantenerlo así, disfruta el momento, solo no te enamores.

Ella despertó y se movió un poco, su alarma sonó y terminó de despertar, tan bella no quería despertarme y me moví para que pudiera levantarse.

- ¿Cómo te sientes? La observé le sonreí.

- Mucho mejor. Realmente se preocupó por mí.

- Debo ir a trabajar, pero espero que puedas mejorar. Me escribes para saber cómo sigues. Ella es muy linda. Debe irse antes que me guste amanecer a su lado.

- Estaré bien, ya vete o llegarás tarde. Juliana. Ella ya estaba de pie colocándose sus zapatos.

- Dime. Yo con mi dedo índice le hice seña de que se acercará a mí y ella se acercó, tome su rostro y la besé, necesito hacer esto antes de que se vaya, ella accedió al beso y fue un beso suave y demasiado diferente al de los demás, nuestros labios se separaron, pero nuestros rostros seguían sumergidos allí, así que solo le susurré.

- Gracias. ¿En serio Valentina? ¿Gracias? Puedes decir algo más, pero no debes, además creo que ese beso lo dijo todo. Ella volvió a besar mis labios y beso de último mi frente, se levantó y se fue. Eso fue muy tierno, para ser Juliana la de las reglas, fue demasiado hermoso.

El día lo pasé trabajando y descansando para recuperarme lo más pronto posible, mis padres me visitaron, mi Nana estaba al pendiente, recibí varios mensajes de Juliana, quería saber cómo estaba yo y yo quería saber de ella, así que, de un mensaje, salió una llamada.

- ¿Sabes qué extraño? Me decía ella a través de la línea.

- ¿A mí? Bueno ¿Una jefa fastidiosa que anda por toda la oficina dando órdenes? Ella comenzó a reír antes eso.

- En realidad eso también, pero con otra connotación. Eso hizo erizar mi piel, sabía por dónde iba la conversación, pero a mí me gustaba.

- ¿Cómo? ¿Qué es lo que extrañas y cuál es esa otra connotación? Hubo un silencio después de eso por unos escasos segundo.

- Extraño mucho ver un cappuccino en mi escritorio y realmente me gusta ver a mi jefa derrochando belleza y sensualidad por toda la industria Valdez. Eso me dejó sin palabras, parecía una tonta sonriendo en mi habitación, esa mujer tiene encantó, pero las cosas que me hace sentir son extraordinarias.

- ¿Aún estás allí? Comencé a balbucear.

- He, sí, yo, sigo aquí, y yo por extraño que parezca me encantaría un caldo de esos que tú preparas, claro que con un poco de sal. Ella comenzó a reír al igual que yo y creo que fue cuando la llamada se puso extraña, y decidí cortar.

Sin CompromisosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora