Sin Compromisos

CAP 56 Claridad

Capítulo 56

Juliana

Es increíble todo lo que pasamos por salvar nuestras vidas, creo que la maestra llegó en el momento justo para salvar nuestras vidas, desde que le pedí ayuda, ella me llevo por un sótano que daba a unos ductos de las alcantarillas, era la única manera de salvar la vida de Charlotte o la mía, así que emprendimos un camino a oscuras, por todos esos pasillos, llenos de ratas, mal olor, la maestra no estaba muy bien orientada, pero allá abajo no teníamos señal, solo quería salvar a mi bebé, y no me importaba tener que caminar, Charlotte al principio creía que era un juego, pero si yo estaba agotada ella mucho más, así que la cargue y en medio de la oscuridad me llegue a tropezar, el dolor en mi tobillo se intensificó. Y el camino se hizo lento, hasta que logramos salir después de horas caminando, a ciegas y con un pie malo logramos llegar a la superficie donde estábamos seguras, pero en medio de la carretera y con un tobillo malo. Fue cuando llame a mi novia y nos llevaron a la clínica, al llegar enterarme que querían matarme, para quedarse con Charlotte.

Habían enviado una persona a seguirme como era mujer ellos pensaron que no lo iba a notar, que la iba a pasar desapercibido, pero ningún rostro de mujer para mí pasa desapercibido. Fue cuando lo noté en el colegio, gracias a León y a la maestra de Charlotte logramos salir, mi familia estaba muy asustada me hacían muchas preguntas, me contaban lo que había acontecido - Yo no comprendo es como esa maestra sabe tanto de los ductos subterráneos de las alcantarillas. Decía Eva con mucha curiosidad. Me sonreí - Bueno es que las maestras a veces tienen que escapar y como allí son muy estrictos, dijo que una maestra de otro curso un día la llevo, pero solo fue una vez por eso nos perdimos y no estábamos orientadas. Mi novia me abrazo más ya me había dado una ducha y le habíamos dado una ducha a Charlotte, ella tenía hambre así que le prepararon algo e igual a mí, mi novia tenía algo en casa, pero León no iba a dejarnos solas en el departamento. Así que nos quedamos está noche en casa de mis suegros, estaba mi papá y Betty en el mismo lugar y sé que para él era incómodo - Betty porque no vas a dormir a Charlotte. Ella asintió y se levantó - Vamos hija. Ella se levantó y me miró - ¿Vas a estar bien? Me preguntó mi pequeña bebé - Si, estaré bien. Le respondí - Yo la voy a cuidar y luego vamos a la cama contigo princesa. Le dijo mi novia. Ella se fue tranquila.

Creo que fue horrible pensar que una persona por dinero es capaz de hacer todo eso, por lo menos Betty hizo algo bueno al obligarme a tener la niña por esos meses y que yo la pude conocer es lo que hoy le salvó la vida, mi novia se me estaba quedando dormida en mis brazos, pero no sé iba a despegar de mi lado - Saben, dejemos a estas niñas descansar, mañana podemos seguir con el tema, pero Juliana debe descansar con todo lo que paso hoy, y Valentina ya no aguanta más. Dijo mi adorable suegra, ya Betty venia de regreso, Mariana la llevaría - Tienes razón Helena, dejemos que las chicas vayan a descansar y nosotros también. Así fue como mi suegro también apoyo la petición de mi suegra y fuimos despidiendo a todos lo que estaban en la casa, cuando Betty se me acerco me susurro - Definitivamente eres una gran mujer, gracias por lo que hiciste por Charlotte. Ella hizo silencio y dijo - Te amo Juliana, aunque no lo creas hija. Esas palabras eran muy grandes para lo que realmente ella había hecho en la vida de Mariana y la mía, solo le hice un ademan, no me salían palabras. Creo que eso era suficiente y ella debía entenderlo.

Todos se fueron quedamos en la habitación mi novia, Charlotte y yo. El día había sido difícil, pero lo logramos, creo que si vamos en una máquina del tiempo al pasado y alguien me cuenta todo lo loco y espantoso que me iba a suceder por comprometerme en la vida, tal vez no me aventuraría, yo le temía mucho al compromiso, pero la verdad que si me cuentan todo lo bonito que es dormir con la mujer de tu vida, y un pequeño ser humano que te robo él corazón, diría mil veces que si de nuevo.